El Formentera despide 2024 por todo lo alto, dejando a su afición con una sonrisa y una bolsa llena de ilusión de cara al próximo año. En una partido vibrante, el equipo dirigido por Maikel Romero selló su octava jornada consecutiva sin perder con una victoria por 2-1 frente al Collerense, afianzándose como uno de los aspirantes más sólidos en la lucha por el ascenso.
El conjunto rojinegro mostró una vez más por qué es un rival a temer en esta categoría. Con una defensa compacta y un ataque eficiente, el Formentera controló el partido desde el inicio, aunque el gol tardó en llegar. Tras un primer tiempo equilibrado, la afición estalló en júbilo en el minuto 50, cuando Górriz asumió la responsabilidad desde los once metros y no falló. El delantero, que atraviesa un momento dulce, sumó su séptimo gol de la temporada, reafirmándose como el máximo artillero del equipo.
El tanto no solo reflejó la eficacia individual de Górriz, sino también la cohesión de un equipo que sabe explotar sus fortalezas en momentos clave. Solo diez minutos después, Julen, otro de los pilares del ataque rojinegro, amplió la ventaja con un remate oportuno, dejando el marcador 2-0 y desatando la euforia en las gradas.
Aunque el Collerense intentó reaccionar y logró recortar distancias en el último suspiro gracias a Ignacio, el Formentera supo mantener la calma y gestionar los minutos finales con oficio. La victoria, más que tres puntos, representó un mensaje claro: este equipo está listo para grandes cosas en 2025.
Con 29 puntos en su haber y ocupando cómodamente el tercer puesto, el Formentera cierra el año en zona de playoffs, un escenario que parecía distante al inicio de la temporada. El trabajo táctico de Maikel Romero, combinado con la entrega y el compromiso de sus jugadores, ha transformado al equipo en un serio contendiente.
El descanso navideño llega en el momento justo para recargar energías y pulir detalles. Pero si algo queda claro es que este Formentera tiene un espíritu competitivo que le permitirá soñar en grande. La isla entera estará pendiente de su regreso en enero, con la esperanza de que el equipo continúe haciendo historia y dé un paso más hacia el ansiado ascenso.
Con una racha de ocho partidos sin perder y el respaldo incondicional de su afición, el Formentera despide el año con los deberes hechos y también con la certeza de que lo mejor está por venir.