La sala Ilusions Pool de Eivissa fue el epicentro de la excelencia este domingo. Bajo un ambiente cargado de tensión, estrategia y destellos de genialidad, el júnior ibicenco Felipe González levantó el trofeo de campeón de Baleares absoluto de bola-10. Con una actuación impecable y una frialdad propia de los grandes maestros del tapete, el joven pitiuso derrotó en la final al menorquín Toni Pons por 7-4, conquistando un título que ratifica su meteórica progresión y talento sin techo.
Felipe, quien ya ha dado más de una alegría al deporte balear con un oro nacional en bola-8 en categoría júnior y un bronce absoluto conseguido el pasado verano, llegó a la cita autonómica con la confianza intacta y el temple de un veterano. Su paso por el campeonato mostró su precisión quirúrgica y también una madurez competitiva que comienza a ser su sello de identidad.
La jornada no fue un camino de rosas, pero Felipe supo responder en los momentos decisivos. En semifinales, el ibicenco despachó al mallorquín Antonio Molina con autoridad, firmando un 7-3 que le catapultó hacia el duelo por el título. Por el otro lado del cuadro, Toni Pons, combativo y con una concentración ejemplar, dio la campanada al eliminar a Borja Gutiérrez, el gran favorito y primer cabeza de serie, por un ajustado 7-4.
Ya en la final, González y Pons protagonizaron un duelo vibrante, con un despliegue de calidad y jugadas milimétricas que hicieron las delicias del público asistente. El menorquín comenzó fuerte, aprovechando errores puntuales del ibicenco para ponerse por delante. Sin embargo, Felipe mantuvo la calma y ajustó su juego en el momento preciso, encadenando series certeras y un control absoluto de la mesa para darle la vuelta al marcador y cerrar el encuentro con un contundente 7-4.
El triunfo de Felipe González significa la consolidación de su dominio en la esfera autonómica, además de un aviso para el panorama nacional. A sus 18 años, el ibicenco se está labrando un nombre a base de trabajo, talento y resultados que lo posicionan como uno de los jugadores más prometedores de la disciplina.
El campeonato autonómico de bola-10 se despide de Eivissa, pero la competición no da tregua. La siguiente parada llevará a los mejores jugadores de las islas a Ciutadella los próximos 18 y 19 de enero, donde el Pool Garage será testigo del Campeonato de Balears de bola-9. Sin duda, será otra oportunidad para que los protagonistas del tapete balear sigan dejando huella.
Por ahora, Felipe González puede disfrutar del momento. El jóven ibicenco ha demostrado ser el mejor del bola-10 en las islas y una vez más ha reafirmado su lugar entre los grandes nombres del billar español. El futuro promete y el trono de la mesa está, por ahora, en manos de un campeón que juega en casa.