El fútbol pitiuso volvió a ser protagonista este fin de semana con un derbi que no dejó indiferente a nadie. En el campo de Sant Francesc Xavier, el Formentera protagonizó una hazaña al derrotar por la mínima al líder de la competición, la Penya Independent. Un gol agónico en el minuto 87, obra de Górriz, selló una victoria de gran valor para los rojinegros, que se posicionan como claros aspirantes a los puestos de playoff.
El partido fue un auténtico espectáculo desde el primer minuto. Dos equipos que conocen bien sus fortalezas y debilidades se midieron en un duelo marcado por la intensidad y la estrategia. La Penya, sólida durante toda la temporada, llegó como favorita, pero el Formentera tenía otros planes. Los locales, liderados por el técnico Maikel Romero, ofrecieron una versión compacta y ambiciosa, logrando neutralizar las ofensivas del líder y demostrando por qué su racha reciente no es casualidad.
La primera mitad dejó muestras de lo que vendría: un choque trabado en el medio campo, con pocas ocasiones claras y una férrea lucha por cada balón dividido. La Penya intentó imponer su dominio habitual, pero se encontró con un muro defensivo que frustró sus intentos. Por su parte, el Formentera apostó por un juego más directo, buscando desbordar a su rival en las transiciones rápidas.
El desenlace del encuentro llegó en los últimos compases, cuando Górriz, con sangre fría y precisión quirúrgica, aprovechó una jugada bien hilvanada para enviar el balón al fondo de la red. La celebración fue tan especial como el momento: el delantero mostró su lado más humano, dedicando el gol a su futuro bebé en un gesto que arrancó aplausos hasta de la grada visitante. Más allá de lo emotivo, ese tanto representó tres puntos cruciales para un Formentera que ahora acumula su segunda victoria consecutiva y escala hasta la quinta posición con 22 puntos, consolidándose en la zona de playoff.
La derrota, aunque dolorosa, no hace tambalear el liderazgo de la Penya Independent. El equipo de Ramiro González sigue al frente de la tabla con 29 puntos, aunque su ventaja se reduce a tres sobre el Porreres. Los de Sant Miquel tendrán una nueva oportunidad de reivindicarse en la próxima jornada, cuando recibirán al Felanitx en busca de recuperar sensaciones y afianzar su liderato.
El Formentera, por su parte, viajará al feudo del Mercadal con la intención de prolongar su buen momento y alcanzar su tercera victoria consecutiva. La temporada aún es larga, pero los rojinegros han dejado claro que están listos para competir al máximo nivel.
Este derbi pitiuso no solo dejó un marcador memorable, sino que recordó a todos los amantes del fútbol que en el deporte no siempre ganan los favoritos, y que la pasión y el esfuerzo colectivo son capaces de cambiar el guion en cualquier momento.
