La UD Ibiza atraviesa un momento de desafíos tras sumar su cuarta derrota consecutiva, esta vez ante el Antequera, con un resultado de 2-0 que no solo refleja un marcador adverso, sino también un bache en el camino hacia el ascenso. Pese a ser un equipo configurado para aspirar a lo más alto, el conjunto ibicenco enfrenta una etapa de reflexión y ajustes, manteniendo la confianza en el proyecto que, aunque momentáneamente eclipsado, aún tiene todo por jugar.
El inicio del encuentro mostró a una escuadra con ímpetu. Alineada con un enfoque algo sorpresivo al dejar a Eugeni en el banquillo, el plantel dirigido por Pep Lluís Martí generó las primeras llegadas de peligro. En un cuarto de hora, Arturo, desde dentro del área, rozó la posibilidad del gol tras recibir un pase de Domènech y rematar al palo largo, pero el defensor Fomeyem desvió con habilidad el disparo. Minutos después, Gallar lanzó un fuerte chut desde fuera del área que el guardameta despejó con destreza. Sin embargo, la intensidad inicial se fue diluyendo, y el duelo, de ritmo pausado, entró en una fase donde dominar el centro del campo se convirtió en la premisa de ambos equipos.
Pese a la escasez de ocasiones, el Antequera tomó ventaja a raíz de una jugada desafortunada para los ibicencos. En el minuto 36, una falta botada por Chema Núñez desde el costado derecho terminó con un desvío accidental de Escassi hacia su propia portería. El inesperado 1-0 dejaba al conjunto celeste en una posición delicada, más aún con la lesión de Arturo justo antes del descanso, lo cual obligó al técnico a introducir a José Naranjo.
La segunda parte arrancó con una UD Ibiza decidida a buscar el empate, generando varias llegadas al área malagueña. Una internada de Javi Jiménez por la izquierda estuvo cerca de conectar con Naranjo, mientras que disparos de Jesús Álvarez y Domènech intentaban quebrar la defensa rival, aunque sin éxito. No obstante, el marcador se amplió a favor del Antequera en el minuto 56, cuando Juanmi Carrión lanzó un potente disparo desde fuera del área que se coló junto al palo derecho de Ramón Juan.
Con el 2-0 en contra, la UD Ibiza no dejó de insistir. Eugeni, en un intento por reducir la diferencia, lanzó un disparo que golpeó el poste, mostrando que la suerte no acompañaba a los visitantes. A pesar de un triple cambio en los últimos minutos para inyectar frescura en el ataque, el equipo celeste apenas generó peligro, con Gallar rematando al arco en una de las pocas ocasiones finales que atajó el portero sin problemas.
El equipo ibicenco, concebido para competir por el ascenso, atraviesa una fase complicada en la que los resultados no acompañan al esfuerzo desplegado en el campo. Con tres derrotas consecutivas en liga y la reciente eliminación copera, el equipo de Pep Lluís Martí mira hacia adelante con el desafío de recobrar confianza y cohesión. Con tiempo y dedicación, la UD Ibiza espera recuperar el rumbo y mantener viva la ilusión de alcanzar sus objetivos, confiando en que esta racha solo sea una prueba que fortalecerá al equipo en su camino.