El Sant Jordi llegó a Alcudia con la moral alta tras lograr su primera victoria en la temporada, un impulso que el equipo de Carlos Tomás esperaba prolongar en su visita al conjunto mallorquín. Sin embargo, el duelo en la isla vecina no tuvo el final deseado, ya que los verdinegros cayeron 2-0 en un partido intenso, donde la determinación del equipo no fue suficiente para frenar a un rival que supo aprovechar sus oportunidades en momentos clave.
El encuentro se mantuvo en equilibrio hasta el minuto 45, cuando un penalti cambió el rumbo del partido. Miquel, con frialdad, convirtió desde los once metros, justo antes del descanso, dándole al Alcudia la ventaja en el marcador y poniendo una presión adicional sobre los visitantes. El Sant Jordi, a pesar de su empeño, se encontró con una defensa local sólida y organizada, que no dejó espacios para las embestidas verdinegras.
El segundo tiempo no trajo el cambio de guión que el equipo pitiuso esperaba. Aunque los de Carlos Tomás regresaron al campo con intenciones claras de igualar el marcador, el Alcudia se mostró firme y no dejó margen para el error. En el minuto 58, Martí anotó el segundo gol, sellando la victoria local y dejando al Sant Jordi sin opciones de rescatar puntos. Fue un golpe difícil de asimilar para el equipo, que vio cómo su esfuerzo quedaba sin recompensa.
Sin embargo, este revés no borra la imagen positiva que los de Sant Jordi mostraron en su victoria anterior en Campos, donde el equipo demostró que tiene los recursos y el carácter necesarios para competir en la categoría. Con la vista puesta en su próximo compromiso frente al Llosetense, los verdinegros están decididos a retomar el camino de la victoria, confiando en que el trabajo colectivo y el sacrificio en el campo les permitirán resurgir una vez más.
La temporada es larga, y el Sant Jordi, lejos de rendirse, parece dispuesto a aprender de cada golpe, a corregir errores y a fortalecer la unidad del grupo. El próximo reto es una nueva oportunidad para demostrarlo.