diariodeibiza.es A sus 71 años, Rifé ocupa su tiempo entre su empresa de instalación de césped y su escuela de fútbol base
-Todos los campos de las Pitiusas son de césped artificial. ¿Ya no se puede trabajar la base en las viejas instalaciones de tierra?
-El problema es que muchas ya no se podían utilizar. Hay que actualizarse. El campo de Santa Gertrudis ha quedado fantástico, pero no se pueden olvidar de mantenerlo. Cada cuatro o cinco años se tienen que revisar los marcajes y ponerle más goma al césped. Mi empresa tiene mucha relación con la isla: hemos puesto la hierba en todos los campos del municipio de Santa Eulària. Y también colocamos la de Can Misses, en su momento. Es una lástima que Ibiza no acabe de tener un equipo que destaque.
-Cuando usted comenzó a darle patadas al balón, lo de la hierba sintética sonaba a cuento chino.
-Totalmente. El boom del césped artificial comenzó hace poco más de 20 años, cuando yo ya estaba retirado y me metí en este mundo. Cuando yo era niño, en la Barcelona de los años 40 y 50, jugábamos en cualquier lado. Vivíamos en el Poblenou y tenía el campo del Júpiter, que era de tierra, justo detrás de casa. Con ese equipo me vestí de corto por primera vez. Aunque se puede decir que este deporte estaba muy arraigado en mi familia: mi padre había jugado en conjuntos modestos antes de la Guerra Civil, como el Granollers, y mi hermano Llorenç llegó a estar varios años en la primera plantilla del Barça.
-¿Ha tenido alguna pasión más grande que el Barça?
-Creo que no. He pasado por todos los cargos del Barça desde que vinieron a buscarme para que me incorpora al fútbol base. Yo debía tener doce o trece años. Después pasé por el Condal [el Barça Atlètic de la época]. Luego estuve en el primer equipo [339 partidos oficiales en doce temporadas]; fui ayudante y primer entrenador; secretario técnico, y encargado del fútbol base. El que fue a buscar a Messi fui yo.
-Pero la paternidad siempre se le ha atribuido a Charly Rexach.
-Él entonces era el director técnico del club. Messi era un crío de doce años. Lo estuvimos viendo en el partido que preparamos como prueba para ver si lo fichábamos. Alucinábamos en el banquillo porque ya hizo tres jugadas de las suyas: cogía el balón en el centro del campo y se regateaba a todos los rivales antes de marcar.
-¿Habrá otro como él?
-Es difícil que destaque otra estrella de su calidad a una edad tan prematura y que dure. Nunca le he escuchado hablar mal de nadie y es muy difícil aguantar ahí, expuesto.
-¿Neymar y Leo son demasiados gallos para un solo gallinero?
-No creo que Messi entre en ninguna batalla. Continuará con la misma mentalidad: trabajar para brillar en el campo y que el otro se espabile. No sé qué vida tiene Neymar, necesita demostrar lo que vale.
-Dice que ser parte del Barça es estar expuesto. Usted que ha sido entrenador ´blaugrana´ sabrá lo que quema ese banquillo…
-Entré en la 78 /79 porque echaron a [Lucien] Muller y dejé claro que solo quería acabar la temporada y hacer una más. Y basta. Vencimos la primera Recopa, en una final para el recuerdo [4-3 al Fortuna Düsseldorf tras un apasionante duelo en Basilea]. Serás campeón y te criticarán. Quema mucho.
-¿Guardiola es la muestra?
-No entiendo los recados que se está lanzando con la directiva. Lo hizo genial, decidió marcharse y hay que agradecérselo. Tito [Vilanova] podría haber sido un gran entrenador, pero con su enfermedad el fútbol debe ser lo de menos. Estoy expectante por ver cómo trabaja Tata Martino.
-Ahora se alaba el trabajo de cantera del Barcelona. ¿Cuándo usted era juvenil, en los 50, era distinta la filosofía de la entidad?
-Siempre ha sido un equipo con gente de la casa. Lo que ocurre es que, desde hace una década, los jugadores que llevan la batuta son de la casa y muy buenos. Pero el ciclo se está acabando y hay que preparar el relevo: este deporte son ráfagas de dos o tres temporadas, es muy difícil dar con un equipo que gane tanto durante seis años seguidos… Eso quiere decir que, además, el juego que hacen es muy bueno.
-Los Puyol, Xavi o Iniesta han conquistado en una sola campaña más títulos que los de su quinta durante las décadas de los 60 y 70. ¿Cómo se explica?
-En el caso de la Liga porque la competición ha sido un desastre en los últimos años. No ha habido oposición más allá del Real Madrid. No se le puede sacar 30 puntos al tercero. Mucha gente no lo entiende.
-¿Quién no lo entiende?
-El aficionado. Parece que no se recuerda la fuerza que tenían Atlético, Athletic o Valencia. Cuando acabe la crisis, resurgirán. Tampoco me gusta que la gente tenga la percepción, y con razón, de que los futbolistas ganan muchos céntimos. Los sueldos están sobredimensionados.
-¿Usted no tenía más dinero en el banco que sus amigos de niñez?
-Sí, pero la diferencia entre un jugador profesional y un trabajador normal no era tan bestia. En mi época, si jugabas de blaugrana te hacías con un pisito en Barcelona. Ahora se compran mansiones en la costa como segunda residencia.