Esta mañana ha echado a rodar la última etapa de la Vuelta Cicloturista a Ibiza Campagnolo; jornada que cierra la edición más emblemática de la historia del cicloturismo nacional por cumplir con aquella frase que pronunció su alma mater, Bartolo Planells: “soñar a lo grande”.
“Contar con los ganadores del Tour de Francia, incrementar la participación femenina hasta el 20%, elevar el número de corredores con discapacidad y rodar por toda la isla durante dos días con el apoyo de vecinos e instituciones y organismos que velan por la seguridad de la prueba, más los patrocinadores que sin ellos esto no sería tampoco posible, es el sueño a lo grande de mi hermano Bartolo Planells, hecho realidad”, explicaba emocionado Juanjo Planells al poner el broche final a la XXI edición de esta ronda que marcará un antes y un después en el cicloturismo de Ibiza.
La espectacularidad de los recorridos, seña de identidad
La última etapa de la Vuelta Cicloturista a Ibiza Campagnolo ha ofrecido a los ciclistas un recorrido fascinante, completando 95 km por las carreteras ibicencas lo que ha permitido que durante el fin de semana se hayan impregnado de la totalidad de la isla. Han tomado la salida en el municipio de Sant Josep de Sa Talaia y desde allí han puesto rumbo al mar por el interior.
Aproximadamente han recorrido 45 kilómetros atravesado el corazón de la isla, en dirección Este, hacia la costa; han pasado por San Rafael y San Carlos, donde los participantes han disfrutado del primer avituallamiento. También han pedaleado por el municipio de Santa Eulalia hasta que han llegado a la Cala de San Vicente.
En este punto se iniciaba el tramo cronometrado, La Pujada de Sa Cala: un buen rompe piernas de algo más de 4 km que, mientras algunos lo han sufrido en busca de mejorar sus tiempos, otros, lo han coronado en un ambiente más relajado.
La buena noticia llegaba al finalizar el alto: todo preparado para el segundo avituallamiento en Sant Joan, un lugar ideal con unas vistas inigualables para reponer fuerzas y comentar la etapa. Desde allí, el recorrido ha llevado a los ciclistas bordeando la costa norte de la isla, con un emocionante descenso hasta la mítica cala de Benirrás, un escenario mágico. Finalmente, el tercer avituallamiento en Sant Miquel ofreció el descanso necesario antes de enfrentar el tramo final hacia Sant Antoni de Portmany.
No solo por su belleza, sino porque la grupeta de esta edición, compuesta por 650 ciclistas ha dejado momentos emotivos que representan los verdaderos valores del cicloturismo.
Los ciclistas del Genesis Cycling Team, Juanjo Méndez y Xavi Caballol, comentaban cómo les ha sido nada más entrar en meta con su tándem adaptado: “Ha sido una etapa muy dura pero hay mucha gente que nos ayuda, el Caja Rural, por ejemplo, que se ha volcado con nosotros. Cuando venimos a esta marcha sentimos los valores que tiene el ciclismo: ayudarse el uno al otro, ser compañero, no olvidarnos de tener una actitud positiva siempre y a salir a darlo todo, así somos los ciclistas”, comentaban sonrientes y satisfechos después de la etapa, Juanjo y Xavi.
Los ciclistas que han participado en esta edición de la Vuelta Cicloturista a Ibiza regresan revitalizados, llevándose consigo la energía que solo la isla puede ofrecer, ya pensando en su próxima visita. Las grandes figuras de esta edición han compartido esa misma sensación a lo largo de todo el fin de semana, destacando la singularidad de lo que ofrece la pitiusa mayor.
Joane Somarriba ha descrito muy bien la experiencia de la Cicloturista: “Hemos disfrutado mucho, desde el primer día que llegamos a la isla. Compartirlo con los aficionados, la gastronomía, el buen tiempo, es todo… Es mi primera vez aquí en esta prueba y ha sido una grata sorpresa poder hacer esta marcha porque representa la esencia del cicloturismo. Además, poder compartir momentos con la afición, rodar en familia, con mi hija con mi marido, ha sido muy especial… es para repetir”. Y Óscar Pereiro corroboraba las palabras de Somarriba, haciendo referencia a que es la cita que mejor define el cicloturismo.
La organización ya está trabajando en la edición 2025 gracias a toda la ilusión y energía que dejan sus participantes tras su paso por la isla.