El fútbol no siempre se mide por goles, victorias o estadísticas. En ocasiones, los valores que se siembran en la cancha se reflejan fuera de ella, en gestos de solidaridad y compromiso con la comunidad. Este domingo, la cantera de la SD Portmany ha demostrado que el juego también se juega en equipo cuando se trata de cuidar el entorno.
En una jornada en colaboración con el Ayuntamiento de Sant Antoni y O Beach Ibiza, más de 50 voluntarios, entre jugadores, representantes de la directiva y miembros del cuerpo técnico de las diferentes categorías del club, se unieron con un objetivo común: limpiar una zona del bosque cercano a Sant Antoni. Los jóvenes jugadores, que habitualmente se enfrentan a rivales en el campo, hoy cambiaron el balón por bolsas de basura y guantes de trabajo, con la misma pasión que suelen mostrar en el césped.
Este tipo de iniciativas, que combinan deporte y compromiso social enriquece la formación de los futbolistas en lo táctico y físico, pero también en valores que serán fundamentales para su vida dentro y fuera del fútbol. Desde las primeras horas de la mañana, los jóvenes deportistas demostraron su capacidad de organización y trabajo en equipo, pero esta vez con un fin más allá del marcador.
La actividad transcurrió en un ambiente de compañerismo. Se podían ver rostros de satisfacción entre los chicos y chicas que, lejos de la presión competitiva, disfrutaron de una jornada diferente, donde cada esfuerzo individual contribuyó al bienestar colectivo. Y es que, como bien se dice, el fútbol es más que un deporte, es una escuela de vida, y la SD Portmany lo sabe bien.
El club, siempre atento a la formación integral de sus jugadores, busca fomentar la conciencia ambiental y el sentido de responsabilidad social, demostrando que el éxito no solo se mide en títulos, sino también en las huellas que dejamos en nuestro entorno. En este caso, esas huellas fueron las de un equipo comprometido, que se adentró en el bosque para dejarlo un poco mejor de lo que lo encontraron.
Con esta iniciativa, la SD Portmany ha marcado un gol a favor del medio ambiente, demostrando que los verdaderos campeones son aquellos que saben que el compromiso y la dedicación no se limitan a los 90 minutos de juego.