La UD Ibiza juvenil ha comenzado la temporada en la Liga Nacional como quien se sacude el polvo tras un tropezón inicial. Este sábado, el equipo de Enrique Rivas no solo se levantó del golpe que significó la derrota por 0-1 ante el Poblense en la jornada inaugural, sino que lo hizo de forma espectacular, goleando al Ciudad de Palma por 1-4 en su primer partido fuera de casa. El equipo celeste no solo sumó sus primeros tres puntos, sino que lo hizo con una contundencia que deja un claro mensaje: han venido para competir.
El partido arrancaba con las dudas lógicas de un equipo que llegaba de un tropiezo inesperado. Sin embargo, la UD Ibiza, lejos de amilanarse, empezó a hacer circular el balón, marcando el ritmo del juego. La primera parte fue un duelo intenso, con ambos equipos midiendo fuerzas. Paolo, el lateral ibicenco, rompió la igualdad al filo del descanso, aprovechando un centro que dejó a la defensa local en evidencia. Era el minuto 40 y los de Rivas se ponían por delante. Pero la alegría les duró poco. Apenas tres minutos después, Aarón Gómez, del Ciudad de Palma, se sacó un gol de la chistera, igualando el marcador justo antes de que los equipos se fueran a los vestuarios.
Con el 1-1, la segunda parte prometía ser un desafío, pero fue ahí donde los celestes sacaron toda su artillería. Como si el empate les hubiera inyectado una dosis extra de motivación, salieron al campo con una actitud imparable. Javi García fue el encargado de devolverles la ventaja en el minuto 56 con un gol que abrió la puerta a lo que sería una exhibición de juego. Tan solo cuatro minutos después, Arian Rodríguez, la joven perla de la cantera ibicenca, se apuntaba su primer tanto del encuentro, y no sería el único. En el minuto 70, el mismo Arian firmaba su doblete personal, sellando un marcador que ya parecía definitivo y que sentenciaba el partido a favor de los visitantes.
La victoria tiene un sabor especial para la UD Ibiza, no solo por ser la primera de la temporada, sino por la forma en la que se produjo. Después del mal trago en Can Cantó, el equipo ha mostrado una reacción que deja claro que tienen potencial para pelear por algo más que solo sobrevivir en la liga. La conexión entre sus jóvenes promesas, el talento de jugadores como Paolo y Arian, y la visión táctica de Enrique Rivas sugieren que este equipo tiene mucho más que ofrecer en las próximas jornadas.
Ahora, los ibicencos se preparan para lo que viene con una confianza renovada. La goleada en Palma no solo les da los tres puntos, sino que les devuelve esa chispa necesaria para encarar lo que queda de temporada con la cabeza bien alta. La UD Ibiza juvenil ha despertado, y si siguen así, habrá que tenerles muy en cuenta.