El calor del verano no ha sido un impedimento para que los aficionados al tenis de mesa se reúnan en uno de los eventos más esperados del año: el XI Campus Sara Ramírez de Tenis de Mesa, organizado por el CTT Sant Jordi. Ayer se dio el pistoletazo de salida, y la expectación no ha hecho más que crecer. Con las 50 plazas agotadas, el evento ha reunido a jugadores de diversas partes de Cataluña, Mallorca y, por supuesto, de la isla de Ibiza, todos deseosos de perfeccionar su técnica bajo la tutela de los mejores.
Desde tempranas horas de la mañana, los palistas de todas las edades y niveles comenzaron a llenar el pabellón, listos para absorber cada consejo y mejorar su juego. El ambiente estaba cargado de entusiasmo, con un murmullo constante de voces que denotaban tanto nerviosismo como ganas de empezar. No es para menos, cuando se tiene a la ex-olímpica Sara Ramírez liderando el evento, acompañada de un equipo de entrenadores de primer nivel. La presencia de Sara aporta un toque de prestigio al campus y ofrece una fuente inagotable de conocimiento y experiencia, algo que los participantes no han tardado en aprovechar.
La jornada inaugural del campus fue una oportunidad para poner a prueba la destreza en la mesa, además de un momento para aprender de los mejores. La charla de Sara Ramírez capturó la atención de todos, desde los más jóvenes hasta los veteranos del deporte. Con una mezcla de humildad y autoridad, Sara compartió sus experiencias olímpicas, anécdotas y consejos que resonaron profundamente entre los asistentes. Habló sobre la importancia de la dedicación, la constancia y el amor por el deporte, elementos clave que han guiado su exitosa carrera.
Pero no todo fue teoría. Los entrenadores, entre los que se incluyen Rafa, José y la misma Sara Ramírez, junto a Natalia Miramontes, comenzaron a trabajar en la pista, dividiendo a los jugadores por niveles. Mientras los más inexpertos se enfocaban en ejercicios de iniciación, los más experimentados se sumergían en técnicas de perfeccionamiento que prometen elevar su juego al siguiente nivel. La presencia de sparrings como Carlos Rodríguez y Albert Prats fue un extra que los asistentes valoraron enormemente, ya que les permitió enfrentarse a jugadores de alto nivel y ajustar su técnica en tiempo real.
El primer día del campus concluyó con sonrisas y una evidente satisfacción entre los participantes. Las horas volaron entre partidos amistosos, ejercicios intensivos y momentos de compañerismo que hicieron que el cansancio apenas se notara. La promesa de más días cargados de aprendizaje y mejora es una motivación que, sin duda, mantendrá a todos con el mismo entusiasmo durante el resto de la semana.
Este campus es una oportunidad para mejorar en el tenis de mesa y también para compartir la pasión por este deporte con otros jugadores. Y, con la calidad de entrenadores y la organización de CTT Sant Jordi, no cabe duda de que será una experiencia inolvidable para todos los participantes. ¡Lo mejor está por venir!