En un encuentro emocionante, penúltimo de la temporada en Tercera RFEF, el CD Ibiza se enfrentó al Portmany en el derbi ibicenco, dejando claro por qué es el campeón de la categoría. El equipo de Raúl Casañ exhibió su dominio en el campo y se llevó la victoria por 1 a 2.
Desde el inicio del partido, los visitantes impusieron su estilo de juego, controlando la posesión del balón y neutralizando cualquier intento de reacción por parte del equipo local.
A pesar de los esfuerzos del Portmany por recuperarse, se encontraron con una sólida defensa por parte de los visitantes, que les impidió desarrollar su juego habitual.
Fue en el minuto 34 cuando el CD Ibiza logró capitalizar su dominio en el campo, gracias a un gol de Núñez, que les permitió irse al descanso con ventaja en el marcador.
Al regresar de los vestuarios, el CD Ibiza mantuvo su intensidad y rápidamente amplió su ventaja con un gol de Navalón.
Tras este tanto, el ritmo del partido se estabilizó, con ambos equipos mostrando menos ímpetu en el campo.
Sin embargo, cuando parecía que el partido llegaba a su fin, Juan marcó un gol para el Portmany a falta de solo cuatro minutos, generando emoción entre los aficionados locales.
A pesar del gol tardío, el tiempo no fue suficiente para que el Portmany igualara el marcador, y el partido concluyó con una victoria 2-1 a favor del CD Ibiza, que jugará la temporada que viene en Segunda RFEF tras su brillante campeonato.