Víctor M. Victoria La UD Ibiza juvenil no arroja la toalla y se mantiene vivo en la lucha por salvar su plaza en la Liga Nacional, después de imponerse al Pla de na Tesa (3-1) en Can Cantó. El triunfo permite al conjunto que dirige Manu Tarrazo salir de los puestos de descenso y llegar con opciones a la jornada final, si bien no lo tendrá fácil porque el último adversario será el Mallorca B, que aún tiene opciones de conseguir el título. Los celestes hicieron los deberes y en un primer acto muy efectivo encarrilaron su partido, con goles de Armend Maroshi (30’) y Toni Riera (39’), poco antes éste del descanso. Tras el mismo reaccionó el conjunto mallorquín por medio de Pol Rovira (57’), pero los locales no dudaron de su plan de partido y pronto recuperaron la ventaja con un tanto de Samuel Elias (66’), que resultó definitivo. Con este nuevo éxito, el equipo ibicenco escala hacia la décimo tercera posición con 42 puntos, uno más que el Menorca, rival que ahora encabeza la zona roja de la clasificación. Ferreries y Poblense también están metidos de lleno en la pelea por salvarse, si bien la última victoria del San Francisco en División de Honor ha reducido a dos el número de equipos mallorquines que bajan desde la máxima categoría. El próximo partido contra el Mallorca B es una final con mayúsculas, mientras el conjunto menorquín deberá rendir visita a una Penya Ciutadella ya salvada.
Los otros dos equipos pitiusos de la categoría ya están descendidos y volvieron a caer derrotados. El Portmany despidió el curso como forastero con un tropiezo en su visita al campo del San Francisco B (2-0). El equipo que dirige Iván Granados fue víctima del acierto rematador de un hombre, Marcos Segorbe, autor de los dos tantos de su equipo, uno en cada acto de partido (16 y 77’). Los rojillos intentaron completar una última salida digna pero estuvieron reñidos con el gol y ya no podrán salvar la antepenúltima posición. El conjunto de San Antonio se mantiene en las 26 unidades en la clasificación, cuatro menos que el Alaior tras el triunfo de éste ante el Formentera. Se confirma pues un descenso con merecimiento, en gran medida derivado del mal arranque de curso. La dinámica mejoró con el cambio de técnico pero no fue suficiente. El último partido del curso contra la Penya Arrabal servirá para despedir la temporada en el Municipal con la mayor dignidad posible.
Finalmente, el Formentera volvió a masticar el sabor de la derrota en su último partido con la casaca de visitante, una tónica que se ha repetido a lo largo de todo el curso. Los rojinegros fueron superados con claridad por el Alaior (5-0), equipo de la zona baja de la clasificación que se verá arrastrado por los descensos en División de Honor. El equipo que dirige Christian Núñez aguantó más o menos el tipo en el primer acto, con solo un golpe recibido por medio de Josep Quintana (28’). Sin embargo, los locales se hicieron fuertes tras el paso por vestuarios, y con las expulsiones de los visitantes Xavi Calvillo (60’) y Radu (79’), fueron acumulando tantos hasta firmar una “manita” con la firma de Joan Florit (59’), Adrià García (63’), Josep Quintana (80’) y Frans Torres (90’). Con este nuevo traspié, el conjunto formenterer se mantiene en la última plaza con solo 8 unidades en su casillero, e intentará dar una alegría a su afición en el último partido contra el Andratx en Sant Francesc y de paso alcanzar los dobles dígitos.