Esteban Lucas, quien fuera durante 26 años el maestro de sala del restaurante Malibú de la playa de Las Salinas, falleció ayer tras una grave enfermedad a la edad de 70 años. Esteban, como se le conocía en Ibiza, ha sido una persona muy conocida y la noticia de su muerte ha provocado una gran tristeza en la isla, sobre todo el mundillo del fútbol, ambiente que dominaba. A continuación, entrevista que le hizo el periodista Sebastián Candela (jefe de deportes de Diario de Ibiza) en el año 2010. Descanse en paz.

Esteban, un cicerone perfecto

Lleva 32 años ejerciendo de cicerone. Tiene los mismos gestos amables para el futbolista más reconocido mundialmente que con un turista que acaba de sentarse en una mesa de Malibú. Tiene clase. Lo conoce todo el mundo. Ha conocido el famoso KU en todo su esplendor, recibió e hizo amistad con los primeros jugadores famosos que llegaron a la isla y los que despuntan cada Liga preguntan por él cuando llegan a Eivissa.

Esteban Lucas llegó a Ibiza en el año 1978 para trabajar de maître en el restaurante de la histórica discoteca Ku y allí estuvo hasta el año 1982. Ahora lleva 26 años con la misma responsabilidad en el restaurante Malibú de ses Salines. Ha conocido a la mayoría de los famosos que han estado en Eivissa y fue el primero en recibir y entablar amistad con los futbolistas que ´descubrieron´ la isla, como Benito, Marañón, Maceda, Pedro de Felipe o Dani. Después llegaron los Gallego, Michel o el propio Camacho, que vino de viaje de novios a la isla y desde entonces no ha dejado de veranear en ella. En aquellos tiempos Colomar, de la Seat, era el perfecto anfitrión de los futbolistas.

Era en los tiempos del Ku, la discoteca más famosa del mundo y en la que se citaban todas las figuras del espectáculo, del deporte, de la política, etc. El Ku era el centro del mundo y Esteban era el jefe del restaurante en el que la gente pagaba cifras astronómicas por tener una mesa con vistas a las pistas de la incomparable discoteca, en la que sonaba la música que después retumbaría en todo el mundo.

A Esteban siempre le ha gustado el fútbol. No llegó a ser profesional, pero fue compañero de Serena (Real Madrid) y tuvo como rival a Pedro de Felipe. Siempre ha sabido de fútbol y aprovechó sus conocimientos para hablar de su deporte favorito con De Felipe y compañía.

Lo primero que les propuso a los jugadores profesionales fue jugar ´partidillos´ por las tardes en las pistas de Figueretes o en el Sport Center. Los famosos se enfrentaban a una selección local y Esteban era el organizador de aquellos primeros encuentros que llegaban a reunir a cientos de aficionados pitiusos, que querían ver de cerca a los ´famosos´, ya que por aquel entonces sólo los veían en la televisión. «Me acuerdo mucho de aquellos amistosos. Había un gran ambiente y todos estaban encantados de participar. Recuerdo que una vez se llenó el polideportivo de Blancadona porque salió publicado en es Diari que se jugaría un partido de futbolistas del Ku contra los que acudían a Amnesia y algunos se enfadaron mucho porque no tenían permiso de sus clubes y podían lesionarse. Había unas dos mil personas en las gradas».
Había partido casi cada día y era habitual que los ibicencos asistieran a aquellos encuentros en los se veían espectaculares jugadas y muy buen rollo.

Esteban era el cicerone de todos ellos y lo mismo siguió haciendo en los primeros años del Malibú. Para todos ellos tiene palabras de cariño. «Los más simpáticos que he conocido han sido Moya, Craioveanu o Prosinecki; el más familiar pienso que es Munitis; los más cariñosos son Camacho y Gallego y los más ligones Yeste y Aitor Ocio. ¿A quién me gustaría conocer? A Messi e Iniesta, son fantásticos y creo que son buenos chavales».

Asegura que los futbolistas de ahora no son como los de antes: «Ahora son más modernos, llevan tatuajes, pendientes, etc. y antes eran más sencillos y más cercanos y accesibles. No eran tan mediáticos».

De cara al Mundial que está a punto de empezar, a Esteban no le gusta que España lleve la vitola de favorita «porque nos podemos estrellar, es mejor ir de humilde, de tapado».

También ha colaborado con el Ibiza, pero ahora, como la mayoría de los aficionados, está desencantado: «Es una pena porque es un club histórico. Tendrían que haber ayudado las fuerzas vivas de Eivissa formando una buena gestora y apoyando económicamente al club, pero creo que ya no hay nada que hacer».

Esteban también colabora desinteresadamente cada año en la organización de la Fiesta del Fútbol Pitiuso y muchos de los invitados han acudido gracias a él. «A los niños se les ilumina la cara cuando ven a un jugador o a un entrenador famoso».

Lo que casi nadie sabe es que Esteban es primo hermano de Luis Miguel Dominguín y que la persona que le trajo a Eivissa fue el reconocido cocinero Pedro Subijana, aunque sus jefes en Ku eran Gorri e Iturroz.

¿Por qué van casi todos los jugadores a Malibú? «Porque tienen un buen trato, están cómodos y el entorno es paradisiaco», aseveró Esteban, que cuando habla del pasado lo hace con orgullo y hasta con emoción. «He sido y soy feliz. Me gusta lo que hago y puedo presumir de tener muchos amigos».