Guillermo Fernández Romo, el entrenador de la UD Ibiza, tiene una forma bastante relajada de ver las cosas, especialmente el hecho de que su equipo aún no haya perdido fuera de casa esta temporada. Para él, no hay mucha ciencia detrás, simplemente sucede. Rememora su época en Santander, donde un año lo terminó todo invicto en casa y al siguiente, la suerte fue completamente diferente. Según Romo, al final del día, todo se reduce a las circunstancias, el contexto y, bueno, un poco de suerte. Lo que realmente importa es prepararse a conciencia y dar siempre la mejor versión de uno mismo.
Mirando hacia adelante, el duelo del domingo contra el Linares ya está en su radar. Aunque el Linares no está pasando por su mejor momento en la tabla, Romo les tiene un respeto enorme. Señala que han hecho fichajes importantes en el mercado de invierno, trayendo a bordo a jugadores de la talla de Álvaro Vázquez y Ángel Martínez, lo que sin duda complica las cosas. Para Romo, enfrentarse a un equipo que se ha reforzado tanto y que está ansioso por mejorar su posición hace que el partido sea aún más desafiante.
Pero no todo es un camino de rosas para el Ibiza este domingo, ya que tendrán que jugar sin su habitual doble pivote, Eugeni y Tienza, ambos sancionados. Romo no se anda con rodeos sobre quién tomará su lugar, sugiriendo que, aunque las opciones son limitadas, la elección es bastante clara. En sus propias palabras, no hace falta ser un genio para deducirlo. A pesar de los desafíos, Romo parece tomarlo todo con filosofía, manteniendo el enfoque en adaptarse y sacar lo mejor de su equipo en cada situación.
Además, le quita peso a la preocupación por lo que pueda hacer el Castellón, su rival directo por el ascenso a Segunda División. Con un aire de quien tiene las prioridades claras, Romo menciona que lo único que podría justificar ver el partido del líder sería analizar al Mérida, su próximo oponente. Aclara con total desinterés que el hacer seguimiento a los movimientos del conjunto castellonense no está en su agenda, incluso admitiendo que no estaba al tanto de su próximo partido, mañana sábado a las 18:00 horas. La noticia de que el Castellón juega justo cuando ellos se dirigen a Linares le resulta indiferente, reafirmando su enfoque en el propio camino del Ibiza y el reto inmediato que tienen por delante.
