Cuando el balón comienza a rodar en el vibrante cosmos de la Primera RFEF, hay un nombre que resuena con la fuerza de un trueno: Alberto Escassi, el coloso defensivo de la UD Ibiza. Originario de El Palo, Málaga, este guerrero de 34 años se ha convertido en la fortaleza inquebrantable de su equipo, un héroe en la cancha que despierta el fervor de los aficionados con su carisma sin igual.
Desde su llegada procedente del Málaga, Escassi ha transformado el césped del Palladium Can Misses en su reino, donde cada partido es una batalla por la gloria. Su récord en la liga es impresionante: 1440 minutos en 16 partidos, donde ha brillado no solo como un bastión defensivo sino también como un sorprendente artífice de goles. Con 3 tantos a su nombre, Escassi ha desafiado las expectativas, mostrando que incluso un defensa central puede tener alma de delantero.
La trayectoria de Escassi es un viaje épico a través de la Segunda División española, habiendo defendido los colores de equipos como Numancia, Llagostera, Alcorcón, y Hércules, antes de su aclamada etapa en el Málaga. En cada uno de estos clubes, dejó una huella indeleble, una marca de excelencia y compromiso.
Dentro de las cuatro líneas, Escassi es un titán. Con una estatura de 185 centímetros, domina el espacio aéreo con la gracia de un águila y la fuerza de un león. Es agresivo en el mano a mano, un líder nato tanto en el campo como fuera de él. Este felino de la defensa combina poder y rapidez con una habilidad que desconcierta a los delanteros rivales, anticipándose a sus movimientos con una astucia que raya en lo premonitorio.
Pero Escassi es mucho más que músculo y destreza; es un maestro táctico. Posee una visión de juego excepcional, capaz de interpretar y desbaratar los esquemas del adversario con una inteligencia y una perspicacia que son la envidia de muchos. En cada jugada, demuestra que el fútbol es un juego tanto mental como físico, donde la astucia y la estrategia juegan un papel tan crucial como la fuerza y la habilidad.
Alberto Escassi es un fenómeno dentro y fuera del campo. Un defensa con corazón y mente de delantero, un líder que inspira y un jugador que deslumbra. Su presencia es sinónimo de seguridad y espectáculo, un pilar en el que la UD Ibiza se apoya para alcanzar sus sueños de gloria. Cada vez que pisa el campo, no solo juega un partido, sino que escribe una nueva página en la rica historia del equipo celeste, una página donde se leen las hazañas de un verdadero titán del deporte rey.