En las categorías inferiores del CD Ibiza, Julián Marcos, director de fútbol formativo del club, ha emergido como un visionario, impulsando un enfoque revolucionario para la formación de jóvenes talentos. Con 25 equipos que abarcan desde la iniciación hasta el alto rendimiento, la entidad ibicenca destaca en el panorama deportivo por su enfoque integral en la educación y formación deportiva.
“Estamos comprometidos con un modelo sostenible”, afirma Marcos, refiriéndose al “Programa CD Ibiza + Que Fútbol”, una iniciativa que va más allá del entrenamiento en el campo. Este programa representa un esfuerzo multifacético para inculcar habilidades vitales tanto dentro como fuera del terreno de juego. “Nuestra filosofía es clara: formar individuos competentes y completos, no solo en el fútbol, sino en todos los aspectos de la vida”, explica Marcos.
El desarrollo de jóvenes talentos es una prioridad clave para el CD Ibiza, y Marcos lo sabe bien. “La base del club es el futuro de nuestra entidad”, señala, subrayando la importancia de invertir en la juventud. Este enfoque va de la mano con la promoción de valores personales y sociales, elementos que Marcos considera fundamentales en la formación de grandes deportistas y mejores personas.
El CD Ibiza ofrece programas de formación y entrenamiento específicamente diseñados para abordar las necesidades en cada etapa del desarrollo juvenil. “Nuestro programa es específico y progresivo, con objetivos bien definidos para cada etapa de desarrollo”, dice Marcos. Este enfoque inclusivo permite a todos los jugadores, sin importar su nivel inicial, tener la oportunidad de crecer y desarrollarse en el programa.
El club también enfrenta los desafíos del fútbol moderno, especialmente en la integración de la educación académica. “Hemos establecido un aula de refuerzo académico y, a través de la Escuela de Padres, ofrecemos seguimiento y apoyo académico, incluyendo orientación universitaria”, comparte Marcos, destacando el compromiso del club con el bienestar integral de sus jugadores.
Marcos también resalta la importancia de los entrenadores en el desarrollo de los jóvenes talentos. “Nuestros entrenadores no solo son formadores deportivos, sino también educadores en la vida. Su labor es fundamental para alcanzar nuestros objetivos”, enfatiza.
Mirando hacia el futuro, Marcos ve al CD Ibiza como un referente en educación y formación deportiva. A los padres de los jóvenes futbolistas, les ofrece un consejo: “Sean un referente y complemento educativo y formativo en la vida de sus hijos. En el CD Ibiza, buscamos ser un apoyo en este importante rol”.
Los objetivos a largo plazo son ambiciosos pero claros: promover la formación en valores personales y sociales y, deportivamente, integrar al mayor número posible de jugadores de la base en el primer equipo.
Para Marcos, el mayor logro del club es ver a los casi 450 jugadores del fútbol base disfrutar y divertirse en cada entrenamiento y partido. En un entorno donde la presión y las expectativas son altas, el club se esfuerza por convertir estas en motivaciones positivas, apoyando emocionalmente a los jugadores a través de su programa.
Con un mensaje inspirador para los jóvenes aspirantes, Marcos concluye: “Nunca dejen de sonreír, estudiar y aprender. El camino hacia ser un gran profesional comienza con ser una mejor persona”. En el CD Ibiza, el sueño de jugar al fútbol profesional se construye sobre los cimientos de la educación, el esfuerzo y la integridad personal.