Ayer, a primera hora de la tarde, antes de que comenzase la ya famosa rueda de prensa entre la cúpula del Isleño y el ya exentrenador Antonio Asensio, una representación de la plantilla se reunió con responsables del club para conocer realmente cuál es la situación económica de la unión deportiva y qué previsiones hay de financiación para el futuro más inmediato. Además, y como punto estrella, se exigió un calendario de pagos que se cumpla a rajatabla. Y es que los jugadores quieren saber cuándo van a cobrar los meses de noviembre y diciembre y no están dispuestos a que este pago se alargue en el tiempo, como viene siendo habitual últimamente. Los futbolistas están cansados de entrenar y jugar los partidos con el tema del dinero de por medio y quieren centrarse única y exclusivamente en el aspecto deportivo. Pero, para ello, piden a la cúpula atlética un compromiso real que vaya a misa.
Para el 15 de enero, al menos, quieren haber cobrado una de las nóminas y esperan que la siguiente se haga efectiva, como muy tarde, a principios de febrero. Los directivos comunicarán esta semana al plantel cuáles serán las fechas elegidas para liquidar lo adeudado y será entoces cuando cada miembro del vestuario tendrá que decidir si sigue o no en el proyecto atlético, aunque todo parece indicar que si los dirigentes cumplen y no fallan con el abono del primer mes no habrá estampida de jugadores, los cuales, y según se pudo comprobar en el primer entrenamiento de la era David Torres, están por la labor de arrimar el hombro.