Víctor M. Victoria La UD Ibiza fue el único representante ibicenco capaz de puntuar en la jornada 9 de la Liga Nacional Juvenil, después de sumar un empate sin goles en su duelo contra el Alaior (0-0). El conjunto que entrena Manu Tarrazo no estuvo acertado en el remate a portería y acumuló la cuarta jornada sin conocer la victoria, situación que le ha relegado a la zona media baja de la clasificación. No se puede considerar muy positivo este mes de octubre para los celestes, pues han sumado solo un punto de los doce posibles. Y eso que las sensaciones que están desprendiendo son positivas, pero los marcadores no están haciendo justicia al fútbol desplegado. Ahora, con estas tablas, el equipo se sitúa undécimo en la clasificación con 11 puntos, a la espera de cambiar la errática trayectoria en el próximo duelo a domicilio contra el Andratx, otro equipo que también vive horas bajas.
El Portmany, por su parte, recibió un severo correctivo en su visita al campo del Mallorca B (8-0) en Son Bibiloni 2. Los bermellones se mostraron muy superiores en todo momento y dejaron la cita vista para sentencia antes del descanso con goles de Pablo Arbós (10 y 22’’) y David Ferrer (14’). Después, tras el paso vestuarios, el filial rojillo dio rienda suelta a todo su potencial ofensivo ante un rival, el dirigido por Oli, que se vio completamente desbordado. Jorge Morera (46’), David Ferrer (50’), Lluis Quiros (63’), Alejandro Yerga (64’) y Raúl Ruiz (80’) pusieron firma a la exhibición local. Los de San Antonio poco pudieron hacer para frenar las acometidas de uno de los conjuntos más potentes de la categoría. Así, el equipo rojillo cae hasta la penúltima posición con solo cuatro puntos en su casillero, mala posición que espera mejorar en su próximo partido contra la Penya Ciutadella en el Municipal.
Por último, el Formentera cayó derrotado en su importante duelo contra el Bunyola (4-2), resultado que le aboca al farolillo rojo de la clasificación en solitario. En un duelo entre ascendidos que luchan por evitar el descenso, los de Sant Francesc volvieron a salir sin la intensidad requerida al Miquel Bestard y recibieron el primer golpe en el arranque de partido por medio de Sergi Caceres (1’), también autor del segundo tanto (20’). Antes del descanso, Joan Balle puso muy difíciles las cosas para los visitantes (36’), que encontraron un hilo de esperanza antes del descanso con el gol de Yasser (44’). Nada más lejos de la realidad. Juan Mascaró dejó las cosas vistas para sentencia en la segunda mitad (75’), y el gol del cadete Ariel Ripa (80’) solo añadió algo de emoción en los momentos finales. Con este traspié, el tercero consecutivo, los rojinegros son últimos con solo tres puntos en su haber, y confían en recuperar la sonrisa en su próximo partido contra el Menorca.