Víctor M. Victoria Jornada aciaga para los equipos ibicencos en la Liga Nacional Juvenil, pues los tres representantes perdieron sus respectivos duelos de la fecha número 7 de la competición. El mejor clasificado, la UD Ibiza, sucumbió por primera vez en Can Cantó ante el San Francisco B (1-3), uno de los equipos más potentes de la categoría, si bien plantó batalla hasta la recta final del partido. Ismael Oketokoun fue el principal verdugo de los celestes con dos dianas, la primera de ellas en el primer acto para abrir el marcador (20’). Después, los locales no le perdieron la cara a la cita, y fruto de ello consiguieron el tanto del empate por medio de Toni Riera (57’). Pero en los minutos finales emergió la calidad de los visitantes, que son segundos en la tabla, con otra diana de Ismael (80’) y el remate final de Aitor Salamanca (90’). Con este traspié, el equipo que entrena Manu Tarrazo pierde algo de fuelle por ser el segundo consecutivo, ubicándose ahora en la mitad de la tabla con 10 unidades, y a la espera de volver a sumar de tres contra la Penya Arrabal, otro conjunto potente de la categoría, a domicilio.
Más contundente fue la derrota del Portmany a su visita a Manacor, donde cayó derrotado por 6-1. El equipo rojillo sufre así el cuarto traspié consecutivo, que le mantiene en la zona baja de la clasificación y sin desprender buenas sensaciones de momento. Ante un rival de notable nivel, los de San Antonio pronto se vieron por detrás en el marcador y encajaron una dolorosa manita antes del descanso con los goles de Pere Bordoy (8’), Mohamed Ikken (11’ y 37’), Daniel Rodríguez (21’) y Gerard Alborch (26’). Tras el paso por vestuarios, los locales levantaron el pie del acelerador y llegó el tanto del honor visitante, que llevó la firma de Carles Serra (48’), y poco después Juan Costa fue expulsado con roja directa (53’). Todavía hubo tiempo para un último tanto manacorí, esta vez con la firma de Guiem Servera (67’). Así, el equipo que dirige Oli sigue enclavado en los tres puntos, antepenúltimo en puestos de descenso, en una errática trayectoria que intentará cambiar en el Municipal ante el Pla de na Tesa.
Finalmente, tras su estreno triunfal de hace siete días, el Formentera volvió al sabor amargo de la derrota, también contra un equipo de máxima calidad como el Mallorca B (4-0). Los rojinegros, eso sí, evitaron una goleada sonora del líder de la categoría, y cumplieron con dignidad en su escala ascendente. Y todo ello pese a recibir un tempranero golpe por medio de Hugo Garvi (5’), que no encontró continuación hasta que Raúl Fernández (39’) y David Ferrer (43’) también vieron portería. Con 3-0 se llegó al descanso, y después el propio David Ferrer aumentó su cuenta personal con el cuarto y definitivo gol (62’). Los de Sant Francesc contuvieron las embestidas locales hasta el final de un partido sin mucha trascendencia. Los pupilos de Christian Nuñez se quedan penúltimos con tres puntos, en la zona roja de la clasificación, pero confían en hacerse fuertes en su campo de nuevo contra la Penya Ciutadella dentro de siete días.
