Víctor M. Victoria Fin de semana aciago para los equipos ibicencos que compiten en la Liga Nacional juvenil, pues todos nuestros representantes saldaron sus compromisos con derrota. Especialmente doloroso fue el nuevo traspié este domingo de la Peña Deportiva contra el Manacor (0-4), pues ubica al equipo de Edu Amoedo sin apenas opciones de salvar la categoría tras la victoria de su máximo adversario, el Ferreries, en la lucha por la salvación. Los peñistas deben ganar los tres partidos que faltan para cerrar el curso y esperar que el conjunto mallorquín no puntúe en ninguno de ellos, situación bastante improbable viendo la dinámica de las últimas jornadas, pero no imposible. En el Municipal de la Villa del Río, el conjunto manacorí se exhibió gracias al buen hacer de su jugador Pau Sureda, autor de un hat-trick demoledor para los intereses locales (20’, 53’ y 81’), que asumen tras este nuevo varapalo que el descenso es casi una realidad. Guien Servera, en los últimos minutos, cerró la goleada del conjunto mallorquín (88’). El próximo envite será contra la Penya Arrabal a domicilio, en un partido que puede resultar definitivo para el futuro en la categoría.
El Portmany, por su parte, también cayó derrotado en su enfrentamiento contra el líder, el Atlético Baleares (2-0), resultado que corta una racha de tres triunfos seguidos. Aún así, los pupilos de Juan José López Gordillo siempre compitieron con dignidad y vendieron cara su piel pues el potente equipo mallorquín no sentenció la cita hasta los últimos minutos. Adrián López firmó el primer tanto para los locales poco antes del descanso (38’) y después el equipo de San Antonio buscó un tanto del empate que no llegó a producirse, hasta que Cristian Tello firmó el definitivo gol del triunfo (90’) para alegría de la afición de Son Malferit. Pese al traspié, la temporada de los rojillos está siendo notable, ubicados todavía en la quinta posición y siempre dejando buenas sensaciones en todos los partidos. Ahora suman 59 puntos e intentarán regresar a la senda del triunfo en un complicado duelo contra el Mallorca B, que ocupa la segunda posición en la tabla.
Finalmente, la UD Ibiza acrecentó su crisis de resultados con otra derrota, esta vez contra la Penya Arrabal, por un ajustado 1-0. El equipo que entrena Manu Tarrazo sufrió en Calvià la cuarta derrota consecutiva, esta vez por un penalti transformado por Ángel Pacheco en el primer acto (35’). Después, los celestes buscaron el tanto de la igualada, pero la pólvora estaba mojada y regresaron de vacío de nuevo de tierras mallorquinas. Se le está haciendo largo el final de curso al equipo ibicenco, que continúa décimo en la tabla con 42 puntos y se verá las caras el Ferreries, que se juega la salvación, el próximo fin de semana. Será una buena oportunidad para revertir la errática dinámica del último mes y de paso echar ofrecer un cable a la Peña Deportiva en su lucha por no descender.