Francisco Natera. Ayer, 30 de junio, finalizó el contrato de Emilio Da Silva con la Peña Deportiva. El delantero, que llegó a la Villa del Río el pasado verano procedente del Olimpic de Xátiva, mañana abandona la isla para iniciar sus vacaciones y no tiene nada claro si renovará con el plantel blanco, aunque todo apunta a que la bajada de presupuesto que el club tiene deparado para el primer equipo le alejará de Santa Eulalia. El atacante es uno de los que más cobra de la plantilla y será muy complicado que la Peña pueda mantenerle el sueldo. Y más cuando Mario Ormaechea, el técnico, sólo tendrá 145.000 euros para confeccionar el nuevo proyecto, 45.000 euros menos respecto al curso pasado.
Da Silva ha estado muy a gusto en la Peña y, pese a no marcar demasiados goles -9 en total-, ha demostrado en todo momento sacrificio y honradez en el terreno de juego. El querría quedarse una campaña más y hará todo lo que esté en su mano para firmar la renovación, pero no a cualquier precio. El próximo miércoles será cuando el delantero confirme si se va o se queda. “Mario me tiene que decir exactamente cómo están las cosas y con lo que me diga tomaré una decisión. De momento, mañana me voy a Valencia, así que ya veremos si regreso o ya me quedo por allí”, indica el de Montevideo, que tiene otras ofertas encima de la mesa.
Este jugador no ha hecho mala temporada, y ha sido además un jugador que ha luechado y se ha entregado en cada partido, pero para ser uno de los jugadores que por lo que parece más cobra de la plantilla no ha marcado la diferencia precisamente. Sus números como delantero además son bastante discretos.
La Peña, pese a las lesiones esperemos que le de una segunda oportunidad a Carvajal, puesto que si se solucionan sus problemas de lesiones puede ser un delantero mucho más desequilibrante que Da Silva, por físico y por rendimiento anotador a lo largo de su carrera.
Creo que la peña deortiva no valora el sacrificio humano de algunos jugadores que han dejado el alma en cada partido.Da silva es un jugador con corazon y con garra,no mas, nos queda mirar hacia atras para ver el resultado.cuantos años hace que la peña esta por subir de categoria,no me diran que este año les a salido mal porque es la primera vez que yo recuerde que han estado a punto de subir con tanta claridad…diganmen ustedes que son los entendidos si hubieran subido le darian la oportunidad a carvajal,,,el futbol es muy ingrato y los dirigentes mas.en cuanto a lo de cobrar mas Da silva es normal esta trabajando lejos de su casa con una mujer y dos hijos o ustedes no sabian antes de ficharlo que tenia mujer e hijos.para hacer grande a un club se necesita espiritu ganador y garra que es de lo que estaba hablando anteriormente” queridos directivos “recuerden que es de bien nacido ser agradecidos y de esa manera estaran sembrando futuro.los clubes grandes los hacen las personas grandes con espiritu ganador….
Con todos los respetos al señor Jorge Walter, me parece muy bien que arrime el hombro dado que imagino que por su nombre será paisano de dicho jugador.
Pero es evidente que por mucho que nos hable de sacrificio humano, corazon, garra, y demás, cualidades que nadie le niega a dicho jugador, la cuestión es aquí monetaria puramente, y si la Peña considera que a calidad-precio no le sale a cuenta mantener a dicho jugador no hay nada más que decir.
El jugador es absolutamente libre para pedir, al igual que lo es el club de dar o no en función de sus posibilidades.
Como peñista simplement agradecer la entrega a dicho jugador. No hay más.
Con todos los respetos al señor Jorge Walter, me parece muy bien que arrime el hombro dado que imagino que por su nombre será paisano de dicho jugador.
Pero es evidente que por mucho que nos hable de sacrificio humano, corazon, garra, y demás, cualidades que nadie le niega a dicho jugador, la cuestión es aquí monetaria puramente, y si la Peña considera que a calidad-precio no le sale a cuenta mantener a dicho jugador no hay nada más que decir.
El jugador es absolutamente libre para pedir, al igual que lo es el club de dar o no en función de sus posibilidades.
Como peñista simplemente agradecer la entrega a dicho jugador. No hay más.