Víctor M. Victoria El municipio de Sant Joan de Labritja tendrá por primera vez en su historia un equipo de fútbol por encima de la tradicional Regional Preferente. La Penya Independent ha conseguido este domingo en Santa Eulària el ascenso que ansiaba desde hace tres años, cuando su presidente, Toni Curuné, decidió crear un primer equipo que diera visibilidad deportiva al municipio del norte de Ibiza, con un proyecto de miras muy altas. Tras un camino más difícil de lo inicialmente esperado, la entidad anaranjada se ha ganado por méritos propios su derecho a competir nacional como la Tercera RFEF, una competición inédita para ellos hasta la fecha.
El triunfo de hoy en la final del playoff contra el filial de la Peña Deportiva (1-3) culmina una temporada sobresaliente, pues el equipo dominó gran parte de la competición liguera, y solo un tropiezo precisamente contra su rival de hoy le privó de acabar primero. Después, ha gobernado con autoridad tanto los cuartos de final como las semifinales de la fase de ascenso, donde batió al Mahón y al Alaior, y finalmente ha impuesto su calidad contra el filial peñista con un marcador global de 6-1. Sobran pues cualquier reproche ante tan preciada dinámica.
El cambio de técnico, cuando Mario Ormaechea sustituyó mediada la temporada a Carlos Tomás en el banquillo de Sant Miquel de Balansat, sentó bien en la veterana plantilla, que desde entonces solo ha cedido un partido, el citado contra la Peña Deportiva B que decidió la Liga. El resto han sido todo triunfos, la mayoría de ellos con bastante holgura, con un jugador, José Luis Reyes, como gran referente ofensivo. Porque la Penya Independent se ha hartado a marcar goles esta temporada, y el “7” catalán ha vuelto a ser la principal punta de lanza ofensiva con 23 goles en el global del curso, cuatro de ellos en el decisivo playoff y el último de ellos para cerrar la final de hoy.
Sin duda el máximo responsable del ascenso es el presidente Toni Curuné, quien admitió haber sentido una “descarga de adrenalina tremenda” con el pitido final del colegiado en el Municipal de la Villa del Río. “Después del fracaso del año pasado, conseguir el ascenso de esta forma ha sido muy bonito. Estamos muy contentos porque llevamos mucho tiempo trabajando para conseguir esto. Ahora es tiempo de disfrutar y a partir de mañana pensar en la próxima temporada, que será histórica para nosotros y para el municipio de Sant Joan”.
A la hora de hacer balance del curso, el dirigente ha enfatizado el nuevo brío que supuso para la plantilla el relevo en el banquillo. “Por supuesto, quiero agradecer el trabajo de Carlos Tomás porque también es parte de esto, pero necesitábamos un cambio. Desde que llegó Mario (Ormaechea), el equipo es otro y le estoy muy agradecido por ello, tenemos un gran entrenador. En todo momento he confiado en esta plantilla, y estaba seguro de que podríamos lograrlo. Cuando vi las caras de los jugadores después de perder en Santa Eulària, me convencí de que lo conseguiríamos y así ha sido”.
Por último, el empresario ibicenco puso en liza el significado que este ascenso representa para el municipio de Sant Joan, poco acostumbrado al escenario que ahora se presenta. “Cuando cogimos las riendas del club hace siete años, solo había un equipo inscrito de fútbol base. Ahora, tenemos conjuntos en todas las categorías. Para mí, como ciudadano de este municipio, donde históricamente ha habido poco feeling con el fútbol, este ascenso es algo de lo que estar muy orgulloso. Los chavales van a ver por fin un club donde soñar competir, y vamos a dar visibilidad a esta parte de la isla. Estamos muy satisfechos por el trabajo realizado”.
Especialmente emotivo ha sido el duelo para el goleador José Luis Reyes, máximo artillero anaranjado, que cuelga las botas tras el exitoso partido de este domingo. Bien se podría decir que el espigado ariete catalán pone el broche de oro a su carrera deportiva, pues concluye el curso con gol en la final, pichichi de la temporada y ascenso de categoría. “La idea era retirarme el año pasado, pero tenía una espinita clavada que no me dejaba dormir tranquilamente. Así que decidí continuar un año más y por fin lo hemos conseguido. No ha sido fácil, pero hemos conseguido algo que no se había logrado antes en este club, y estamos muy orgullosos de ello”.
El ariete, según sus palabras, ha tenido muy presente en la retina el fiasco del curso pasado y su deseo de resarcirse. “Nadie todavía puede explicar bien lo que pasó la pasada temporada, pero teníamos claro que no podía repetirse. Para nosotros era un aliciente conseguir algo que jamás se había conseguido en el club. Por eso decidí continuar un año más. Con Carlos Tomás disfrutamos muchísimo jugando al fútbol, y Ormaechea sabía a lo que venía, no nos ha permitido relajarnos ni un minuto porque él mismo da siempre el máximo. Para nosotros es un orgullo este ascenso, y ahora me apetece descansar y disfrutar de la vida con la familia”.
Para el guardameta Carlos Hortal, persona que además realiza todo un trabajo de gestión y coordinación en el club, el ascenso supone “un gran éxito”. “Ha sido un año duro, largo, muy exigente en lo personal, de muchos sacrificios, pero los esfuerzos saben mejor así. El club sólo tenía hace unos años algún equipo de fútbol base y ahora vamos a competir en categoría nacional. Este hecho lo dice todo. Ormaechea ha sido capaz de sacar lo mejor de cada uno de nosotros, y nos ayudado con la experiencia que tiene. Nos hemos adaptado rápido a su estilo particular y el resultado ha sido magnífico. Hay que disfrutarlo pero tenemos trabajo por delante. Hay que cambiar la estructura del club y tomar muchas decisiones. Creo que nos lo hemos merecido”.
Uno de los futbolistas que mejor conoce la altura del éxito conseguido es el veterano José Reales, que fue de los primeros en enrolarse en el ambicioso plan de la Penya Independent, incluso sabiendo que el ascenso era imposible en la primera temporada. “Apostamos de cero por aquel proyecto y ahora llegan los frutos. Detrás de esto hay mucho trabajo y sacrificio. No ha sido fácil, pero sinceramente creo que es para quitarse el sombrero con todo lo que hemos conseguido esta temporada. Hemos formado una familia de jugadores muy importante, y ha sido increíble ver cómo el pueblo se ha volcado con nosotros, la cantidad de mensajes de apoyo que hemos recibido, de niños y de gente mayor, dándonos las gracias. Ha sido muy emocionante y ahora vamos a disfrutarlo”.
Pocos han vivido con más intensidad este ascenso que el zaguero, de 37 años y severos problemas de rodilla en las últimas fechas. Aún así, no se ha querido perder la ansiada cita. “Veremos a ver qué tengo, tal vez sea algo en el menisco, pero lo hemos pasado mal estos días con la rodilla”, ha dicho el jugador, para después apuntalar también con sus palabras el revulsivo que ha supuesto el relevo en el banquillo. “Con el cambio de técnico hemos apostado por otra cosa, que te gustará más o menos, pero los resultados son los que mandan en el fútbol y ahí están”.
Otro de los baluartes de la defensa menos goleada de la categoría, Joan Curuné, puso en valor el mérito que para un club “de pueblo” tiene conseguir jugar en una categoría nacional por primera vez en su historia. “Yo empecé jugando aquí en campos de tierra, y entonces era impensable que este equipo pudiera competir en Tercera. La directiva ha hecho un trabajo enorme, han hecho con su esfuerzo que la plantilla solo esté pendiente de entrenar y jugar. Es para estar orgullosos. Somos una familia, se ha creado un ambiente de pertenencia muy bonito, los niños ven la Penya Independent como su segunda casa. Vamos a disfrutarlo y después seguiremos trabajando en este ambicioso proyecto”.
El zaguero anaranjado, además, ha considerado clave el buen estado de forma del equipo a la hora de afrontar la fase de ascenso. “Hemos hecho un playoff muy bueno, siendo superiores al resto. Hemos planteado muy bien los partidos y la dinámica ha sido buenísima. Ormaechea es un ganador, un experto en esto de los playoffs. Nos ha cambiado la mentalidad, y ha sido nuestro líder. El equipo entendió rápido lo que quería y, con dos o tres pinceladas, la dinámica ha mejorado. Hoy ha sido nuestro mejor partido, el más completo. Los cuatro últimos fichajes también se han acoplado muy bien y nos han dado muchísimo para el éxito. Se han adaptado perfectamente a lo que necesitábamos”.
La otra cara de la moneda la ha sufrido Cristian Carranza, entrenador del filial de la Peña Deportiva, y su joven equipo de jugadores, que se han quedado a las puertas del ascenso. El trabajo del responsable de la cantera peñista y sus pupilos ha sido, en cualquier caso, de lo más elogiable. Desde que se hizo con las riendas del banquillo, el segundo conjunto de Santa Eulària ha crecido sin cesar, hasta el punto de conquistar el título de Liga y llegar a la final de la fase de ascenso. “Hoy la derrota ha sido justa, hemos cometido un grave error en la defensa y nos han marcado el primero. Ahí la eliminatoria se ha terminado. Nos hemos vuelto a quedar con diez, pero ellos hoy han sido superiores. No hemos tenido armas para ganar. La eliminatoria se perdió en la ida, hoy era muy difícil, pero creo que igualmente hemos hecho una gran temporada aunque ahora estemos dolidos por no poder ascender”.
Y así baja el telón la Regional Preferente pitiusa, que ha tenido un marcado color: el naranja de la Penya Independent. El equipo ya se alzó con la Copa Interpueblos en la primera parte de la temporada, y ahora ha conquistado el soñado ascenso a Tercera RFEF. Además, el club de Sant Joan estuvo muy cerca de acceder la primera ronda de la Copa del Rey, que hubiera supuesto un enfrentamiento contra un Primera División, pero cayó derrotado en la final de la fase previa contra el Mollerusa. El filial de la Peña Deportiva, por su parte, se queda con el título de Liga, conquista para nada baladí. El Luchador de San Antonio y el Sant Josep han completado el póker de ibicencos en el playoff. La próxima temporada, el Sant Rafel y el Inter Ibiza regresan al barro del fútbol amateur, y Fútbol Pitiuso volverá a estar aquí para contarlo.
Felices y merecidas vacaciones para todos.