Noudiari El Ibiza se despide de forma plácida de la temporada en casa tras cerrar la permanencia hace semanas en su primer año en la categoría y lo hace ante un Valladolid que se lo juega casi todo para tratar de conseguir el ascenso directo a la primera división.
El conjunto de Paco Jémez disputará su último partido en casa de LaLiga SmartBank con la tranquilidad de haber cerrado hace semanas su permanencia. Aun así, los baleares tienen la presión de ganar este último envite para cerrar una segunda vuelta en la que han sido invencibles en casa.
Su última derrota en su césped fue el pasado 18 de diciembre cayeron ante el Real Sporting (0-2) y que supuso en el cese de Juan Carlos Carcedo como entrenador.
Los hombres de Jémez deben dar una buena imagen a su afición tras la debacle del pasado fin de semana tras perder 4-0 ante el Mirandés. El equipo jugó desacertado, sin ritmo y desganado.
Jémez apostará por una combinación ofensiva para evitar que esa diferencia de motivación, entre un rival que se lo juega todo y otro que llega con los deberes hechos, se traslade al campo.
El partido de este sábado se convertirá en la despedida de dos de los capitanes del equipo, Javi Lara y David Morillas, piezas claves desde hace tres años en las filas ibicencas y que la entidad deportiva ya ha anunciado que no continuarán.
El entrenador del Valladolid, José Rojo “Pacheta”, cuenta con toda la plantilla disponible, a excepción de Óscar Plano, por lo que su trabajo será elegir a los jugadores más indicados para hacer frente a un Ibiza al que también le gusta controlar el balón y cuya valentía puede hacer daño al cuadro blanquivioleta.
De hecho, ha destacado la importancia de “ganar a Ibiza” porque, si no se logra una victoria, “de nada sirve lo que hagan otros rivales en la lucha por el ascenso directo” y, en este sentido, ha recordado que “el fútbol ha demostrado que es caprichoso y hay que mantener la esperanza hasta el final, pero haciendo lo que hay que hacer que, en este caso, es ganar”.
“Luego ya se verá lo que pasa”, ha añadido, en referencia a lo que acontezca en el choque entre Éibar y Tenerife.
Tal y como ha advertido durante la previa, “lo que funciona, es mejor tocarlo poco, ya que los jugadores han adquirido confianza y saben lo que deben hacer”, de ahí que se prevea que mantenga el bloque defensivo, con El Yamiq y Joaquín en el centro, flanqueados por Luis Pérez y Nacho, piezas clave en los últimos encuentros.
Se presentan más dudas en cuanto al centro del campo, donde estarán fijos Roque Mesa y Aguado, pero habrá que ver qué compañeros estarán a su lado, si Monchu, para establecer una línea de tres medios centros, o Anuar, quien se ha mostrado muy resolutivo en las anteriores citas ligueras.
Lo que parece claro es que Weissman seguirá estando solo en punta de ataque -si bien cuenta con la opción de añadir a Sergio León, aunque todo apunta a que sería el as en la manga para “Pacheta” y volvería a salir desde el banquillo; y que Iván Sánchez seguirá contando con protagonismo, probablemente, junto a Gonzalo Plata, si bien Toni Villa es otra opción más que factible.
Los vallisoletanos son conscientes de que este encuentro no será nada fácil, puesto que el cuadro ibicenco “es un rival duro, alegre, valiente, uno de los que más corre y que más trabaja y obliga a sacar lo mejor para poder superarlo”, ha explicado el entrenador burgalés, quien se ha confesado “fan” de su homónimo en Ibiza, Paco Jémez, cuyos equipos “siempre son muy verticales”.
Alineaciones probables:
Ibiza: Germán; Grima, Goldar, Juan Ibiza, Morillas; Diop, Manu Molina; Herrera, Guerrero, Javi Lara; y Ekain.
Valladolid: Masip; Luis Pérez, El Yamiq, Joaquín, Nacho; Roque Mesa, Aguado; Gonzalo Plata, Anuar, Iván Sánchez; y Weissman.
Árbitro: López Toca (Comité Cántabro).
Estadio: Can Misses.
Hora: 22.00.
EFE
