Este lunes han comenzado las obras en el estadio de Can Misses para adecuarlo a las exigencias que marca la liga con el fin de poder competir la temporada que viene en Segunda División. Las mejoras en el estadio, que contemplan alrededor de medio centenar de acciones, tienen un coste de 2,3 millones de euros y deberían estar finalizadas para el inicio de competición, a mediados de agosto. El nuevo recinto deportivo, que ha sido cedido por el Ayuntamiento de Vila a la unión deportiva por dos años, prorrogables a otros dos, tendrá una capacidad de 5.500 espectadores. Esta mañana, los operarios han empezado por retirar el césped artificial para preparar la superficie que acogerá la hierba natural.