El Ajuntament de Santa Eulària des Riu quiere hacer las siguientes aclaraciones ante la nota de prensa del grupo municipal socialista acerca de la asistencia de los cargos institucionales al encuentro de dieciseisavos de final de la Copa del Rey que disputaron, el sábado pasado en Santa Eulària, la Peña Deportiva y el Real Valladolid.
El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu es el propietario del estadio en el que disputó el encuentro y, además, parte activa en la organización del mismo.
La asistencia de los cargos del equipo de gobierno responde, además de representantes de la institución organizadora, a una invitación de la Peña Deportiva que fue debidamente acreditada por la Real Federación Española de Fútbol cuyo protocolo reforzado ‘Covid-19.
Protocolo de actuación para la vuelta de competiciones oficiales de ámbito estatal y carácter no profesional para la temporada 2020-21’ ha sido aprobado por el Consejo Superior de Deportes (CSD).
Tanto el encuentro de dieciseisavos de final de la Copa del Rey como la visita de un equipo de la Primera División del futbol español es un pasaje histórico en la historia de Santa Eulària, lo que motiva la presencia de los cargos institucionales que acuden en representación de toda la Corporación municipal y del municipio de Santa Eulària des Riu, lo que es su obligación como representantes públicos independientemente de sus gustos personales y de si son aficionados a una determinada actividad.
Agentes de la Policía Local estuvieron presentes en el estadio y en los accesos durante la disputa del encuentro para velar por el cumplimiento del protocolo reforzado de la RFEF y del resto de normativa sanitaria vigente. La seguridad dentro del estadio y del cumplimiento de la normativa es competencia de la Guardia Civil.
No consta la apertura de ningún expediente ni de ninguna diligencia por parte de la Guardia Civil por el uso del bar del estadio municipal.
El Ajuntament de Santa Eulària des Riu quiere agradecer el trabajo del personal del ayuntamiento y de la Peña Deportiva que se esforzaron durante toda la semana para que el partido se pudiera llevar a cabo, así como a la RFEF y al Real Valladolid, que aceptaron cambiar la hora del encuentro para que fuera posible disputarse con luz natural, para que no supusiera un gasto extraordinario.