La Peña Deportiva se enfrenta este jueves a las 22 horas en La Rosaleda al CD Castellón en la semifinal del play off de ascenso a Segunda A.
Francisco Torres, uno de los tres porteros de la Peña Deportiva, ya jugó con el equipo contra el Castellón en mayo de 2016 en la fase de ascenso de Tercera a Segunda B. Un partido que perdió y que en aquella ocasión evitó que el conjunto de Santa Eulalia consiguiera subir de categoría.
Cuatro años después ambos clubes se vuelven a enfrentar, en esta ocasión para intentar
hacerse un hueco en la categoría de plata.
De este rival el guardameta opina que “es un equipo a respetar como cualquier otro que nos pudiera haber tocado, sin más”. Por ello el objetivo que se plantea para el enfrentamiento del jueves no es otro que el de “disfrutar del partido”. Asegura que la edad le ha cambiado cierta perspectiva a la hora de competir. “Cuando era más joven siempre deseaba que el partido acabase; ahora no. De hecho, en el encuentro contra el FC Marbella, al finalizar, me di cuenta de que no había mirado el marcador en ningún momento. No sabía en qué minuto estábamos porque estaba disfrutando de poder jugar un partido así con mi edad”.
Torres recuerda perfectamente el encuentro que disputó contra el CD Castellón el 29 de mayo de 2016 en el Municipal. Relata que ese día trabajó 12 horas y al acabar fue a visitar a su novia a la tienda en la que trabajaba en el centro de Santa Eulalia. “Me hice un lío con el horario del partido -explica entre risas- y tuve que salir literalmente corriendo hasta el campo de fútbol de la Peña. En ese momento mi única preocupación era no encontrarme al bus que traía al equipo rival porque si me veían llegar corriendo iban a pensar: ‘a estos les metemos siete’”.
Aunque el Castellón venció a la Peña no por siete goles, sino por uno, Francisco Torres
rememora nítidamente ese gol: “Fue en el minuto 75 y el jugador que lo metió se llama Fabiani y era muy alto. Chutó con la zurda”.
Ese recuerdo no empaña las aspiraciones actuales de ganar el jueves. El portero tiene muy
claro que aquella Peña de 2016 no es la misma que la actual. “Hemos cambiado de entrenador -en esa época era Dani Mori- y de estilo de juego. Ahora somos un equipo mejor, con mucha más profundidad, más intensos, con más cardio… somos más compactos. Es la mejor plantilla con la que he trabajado en toda mi carrera”, añade.
Reconoce que el equipo al que se van a enfrentar en las semifinales del play off es muy
competitivo, cuenta con gran presupuesto y buenos jugadores, además de encontrarse en un grupo muy fuerte donde el balón dividido y parado cobra mucho protagonismo. “Pero nadie sabe qué va a pasar hasta que el árbitro no pite el final del encuentro, porque si algo tenemos claro es que vamos a competir hasta el final”, puntualiza.
Torres no cree que los jugadores de la Peña sientan ahora más presión que hace una semana, tras haber derrotado el CF Marbella. “Por lo que veo entre mis compañeros, tenemos la misma humildad que cuando llegamos a Estepona el pasado miércoles. No estamos pensando siquiera en pasar esta eliminatoria, sino en disfrutar el día a día: el entrenamiento matinal, las comidas en grupo, los paseos, el entrenamiento al atardecer, el cuidado de la fisio, la nutricionista… porque muchos de nosotros no hemos vivido nunca una concentración como la actual, y esta experiencia es muy satisfactoria. Evidentemente queremos pasar esta fase del torneo, de eso no hay duda, pero estamos yendo día a día, disfrutando de cada instante. Esto es todo nuevo para este grupo, tantos días concentrados juntos, en un hotel fabuloso en el que nos ponen la comida en la mesa, nos hacen la habitación, nos llevan a entrenar en autobús…”.
Sobre el estadio en el que se va a disputar este encuentro, La Rosaleda, en Málaga, Torres
afirma no conocerlo, aunque confía en que al tratarse de un campo de Primera División la
experiencia de poder jugar en él será inolvidable. “Puede dar algo de tristeza ver un campo tan grande vacío de público, pero no deja de ser un estadio excelente y en el momento en que el árbitro pite el inicio del encuentro no importará nada del resto y nos concentraremos en el césped, aunque estoy seguro de que serán 90 minutos que, independientemente del
resultado, los disfrutaremos a lo grande”.