Pablo Alfaro ya avisó en la previa que el Racing Club de Ferrol estaba rearmándose para afrontar el último tramo liguero. «Sabíamos que veníamos a un campo donde no iba a ser tan sencillo como explicaban las estadísticas y los números. En la primera parte hemos tenido más continuidad en el juego. Ellos, con la defensa de cinco tenían mucha presencia en su área pero les costaba llegar a otras zonas del campo», ha explicado el entrenador celeste en la rueda de prensa posterior al encuentro contra los ferrolanos. Alfaro no ha querido buscar excusas en las decisiones arbitrales: «Hemos tenido dos o tres ocasiones muy claras y no hemos sabido aprovecharlas. Si las hubiéramos metido no nos acordaríamos del penalti. Es mejor centrarnos en lo que podemos manejar nosotros. Las variables que no podemos manejar se pueden entrenar poco».
Cuando le han preguntado por la acción que ha desnivelado la balanza de un partido muy igualado, el entrenador del Ibiza ha explicado que, en ese lance, la suerte no ha estado del lado ibicenco: «Ha sido decisiva la lesión de Quintanilla mientras perseguía a Joselu, que ha hecho un buen desmarque, en la jugada del gol. Lo que más nos ha dolido es el gol en el minuto 1 [de la segunda mitad]. No nos había dado tiempo a nada y encima se te rompe un futbolista. Eso nos ha trastocado». Sin tiempo para lamentaciones, Alfaro mira ya de frente al próximo partido. El Sporting B será el adversario que visite Can Misses en la vigesimosexta fecha del campeonato. La Liga está entrando en su recta final y cualquier rival puede aguarle la fiesta a los equipos de la zona alta de la tabla. Alfaro lo ha resumido así: «Las segundas vueltas siempre son muy largas. Vamos a ver muchos cambios de situaciones y nadie ganará todos los partidos. Es imposible en una categoría tan igualada. Nuestra obligación es felicitar al vencedor, desearles lo mejor y seguir nuestro camino porque el próximo domingo tenemos otra batalla los dos».