Llegó y besó el santo. Lolo Paniza no ha podido tener el mejor debut al frente del Portmany juvenil después de lograr el triunfo diez jornadas después, en las que no sumó ningún punto. El equipo sanantoniense se ha impuesto al Alaior 2-0 en un partido muy trabajado y en donde los jugadores rojillos se han empleado a fondo para lograr tres puntos merecidos y muy necesitados después de la mala dinámica de resultados lograda hasta ahora y que tenía al plantel hundido en la clasificación y en el plano moral. Carlos Gavilán y Elías Burgos, fichaje que ha llegado a la isla procedente del Playas de Calvià, han sido los goleadores de un equipo que, por fin, dan un paso hacia adelante en busca de los puestos de salvación. El nuevo delantero portmanyista dedicó su gol a Paniza.
El estratega mallorquín aterrizó esta semana para sustituir a los cesados Juan Guillamó y Álex Arabí como revulsivo de un equipo roto en lo deportivo y emocional y en unos pocos días ha logrado levantar el ánimo de unos chavales que esta tarde han saltado al verde creyendo en sus posibilidades y con muchas ganas de comerse a un rival directo en su pelea por eludir la zona de descenso. Ahora, el Portmany suma siete puntos y abre una vía hacia la esperanza tras sufrir jornada sí y jornada también.
El Portmany, ante el Alaior, ha sido otro, ha competido y ha buscado la victoria con ilusión y mucha ambición. Esta jornada, el grupo ha mostrado otra cara y se ha llevado el justo premio de los tres puntos para alegría de una afición que ha vuelto a sonreír tras un bache que ya duraba demasiado. Además, después de 15 jornadas, ha sido la primera vez que ha dejado su portería a cero. Jugadores y cuerpo técnico al completo han festejado por todo lo alto la gesta, pero sabe que aún no ha logrado nada y que quedan muchos partidos para seguir trabajando y haciendo bien las cosas. Sólo así podrá levantar el vuelo y escapar de los puestos peligrosos de la tabla clasificatoria. Próxima estación: CIDE.
