A principios de los años noventa Las Rozas Club de Fútbol ascendió a Tercera División. Desde entonces se ha convertido en un habitual del fútbol regional madrileño y, ahora, aspira a consolidar su proyecto en Segunda División B. Y es que el rival del Ibiza de esta jornada, debutante en esta categoría, es un club relativamente joven. Se fundó en 1966 para fomentar el deporte de base en la localidad (que entonces tenía menos de 5 mil habitantes, ahora supera los 95 mil) y seis años después se federó para que sus equipos pudieran empezar a competir. Después de varios intentos, la pasada temporada consiguió subir al fútbol de bronce. Lo hizo de una forma fulgurante, recuperando primero su condición de equipo de Tercera tras haber caído a Preferente y ascendiendo después a la ansiada Segunda B.
El 30 de junio de 2019, los roceños vencieron al Mallorca B en la eliminatoria definitiva de un playoff en el que habían apeado a otros dos huesos duros de roer como el Logroñés y el Atlético Saguntino. Esta semana, la Real Federación de Fútbol de Madrid entregó un premio a la directiva de Las Rozas para reconocer su hazaña deportiva. En esta época brillante siempre ha estado a los mandos Lolo Escobar, un míster de 43 años bien curtido en las divisiones más modestas del fútbol regional que, en su momento, fue jugador de Las Rozas. Después de haber entrenado a varios clubes madrileños como el Unión Adarve, el Puerta Bonita, el Trial Valderas o el Alcobendas, Escobar cogió las riendas del banquillo roceño en Preferente, la plataforma para alcanzar su sueño de entrenar en Segunda B. Este verano, Las Rozas mantuvo el bloque que tocó la gloria en Son Bibiloni, donde se jugó la vuelta del playoff de ascenso contra el filial mallorquín, e incorporó a diez futbolistas para reforzar la plantilla.
El equipo madrileño, que viste camiseta azul y pantalón blanco, disputa sus partidos como local en La Dehesa de Navalcarbón, una zona deportiva municipal ubicada a las afueras de esta pujante localidad del oeste madrileño. Álvaro Sánchez, uno de los recién llegados, es el máximo goleador del equipo con tres dianas (la campaña anterior hizo diez cuando jugaba en el Adarve). En su feudo, Las Rozas ha conseguido nueve puntos en lo que llevamos de temporada, ganando dos partidos (jornadas 3 y 6) y empatando tres (jornadas 1, 3 y 10). Después de enlazar cuatro jornadas sin victorias, Las Rozas ha caído en zona de descenso, pero se encuentra solamente a dos de la salvación. Como dijo su entrenador en pretemporada, no hay otra cosa que le quite el sueño que llegar lo antes posible a los 45 puntos que, habitualmente, certifican la permanencia. Para lograr ese objetivo y estirar su naciente trayectoria en Segunda B trabaja el club madrileño.