El técnico Poldi y sus pupilos pueden saborear el primer punto de la Penya Blanc i Blava tras su empate ante el filial del Formentera (1-1). El equipo de Can Misses 2 consigue así estrenar su casillero ante un rival muy mermado, que solamente pudo desplazar con doce jugadores. En un duelo muy equilibrado, las defensas se impusieron a los ataques y el reparto de puntos se puede considerar justo.
Las primeras ocasiones fueron para el equipo que dirige Edu Suárez, pero los rojinegros no estuvieron acertados en el remate final. Contra todo pronóstico, los locales llegaron a ponerse por delante en el marcador gracias a una pena máxima transformada por Álvaro Pachón (36’). Pero poco le duró la alegría al equipo blanquiazul. Antes del descanso, Alejandro Mayans devolvía las tablas en el marcador (41’). El “11” del Formentera se ha convertido en el principal referente del equipo con tres goles en su cuenta particular.
En la segunda parte, la dinámica cambió y la Penya Blanc i Blava acumuló varias ocasiones por los despistes defensivos del filial del Formentera, si bien su portero Prats evitó algún que otro gol. Después, los visitantes consiguieron reconducir la dinámica y disfrutaron, incluso, de ocasiones para marcar el 1-2, pero de nuevo estuvieron erráticos en el remate. Al final, justo reparto de puntos entre ambos contendientes.
La Penya Blanc i Blava estrena, de esta manera, su casillero de puntos, pero continúa en la parte baja de la clasificación con únicamente un dígito, los mismos que el San Agustín y despedirá el trofeo en el feudo de éste último. El Formentera B, por su parte, se queda con cuatro unidades y jugará el último partido de Copa ante el Luchador en su estadio.