«Queremos construir algo bonito, pero se empieza por la [letra] a. Después vienen la b, la c…» Recordando que el proyecto del Ibiza es a largo plazo: así ha acabado Gonzalo de la Fuente una rueda de prensa en la que ha explicado que la plantilla no tiene otro objetivo que el duro partido que se jugará el domingo en Can Misses: «Lo que firmo es tratar de ganar al Inter y luego Dios dirá. Para bien o para mal llevamos siete jornadas y todo lo que hablemos ahora dentro de cuatro meses no servirá para nada«.
El ‘4’ celeste sabe que los madrileños serán un adversario duro de roer. Por muy sólido que se esté mostrando el Ibiza en su campo (lleva prácticamente once meses sin perder en casa el equipo insular), cada fecha como local es un nuevo reto. «Es un partido trampa cien por cien. Están más o menos como nosotros a nivel de clasificación, puntos, goles a favor, en contra y resultados. [El Inter] Es un equipo con gente veterana, que sabe de lo que va el tema, y va a ser un partido complicadísimo. Tenemos que seguir la línea que estamos llevando en Can Misses y no olvidarnos que cuesta sacar los partidos adelante«, ha explicado Gonzalo, consciente de que contarán con el apoyo de una afición cada vez más «fidelizada» que ve con orgullo al Ibiza «representar a la ciudad fuera de la isla».
El burgalés es el futbolista más veterano de la plantilla. En noviembre cumplirá 35 años, pero en su segunda temporada en el Ibiza mantiene un optimismo de juvenil. Mientras siga calzándose las botas no dejará de aprender: «Estoy súper contento, desde que llegué al club, de cómo me están yendo las cosas. Si sigo jugando al fútbol es por seguir mejorando«. A cumplir ese objetivo personal ayuda la competencia. El desembarco este verano de centrales («que son muy buenos») como Quintanilla y Rubén, sumados al empuje de Mariano, hace que Gonzalo entrene siempre «con la bombilla encendida». «El día que no siga mejorando me pasarán por la derecha. Esa competencia sana hace que me mantenga en un nivel bastante bueno«, dice el defensor, que lució el brazalete de capitán en la última jornada al no salir Cirio en el once titular.