Esta vez, sí. El Portmany ha logrado el ansiado ascenso a Tercera División tras batir 3-1 al Rotlet Molinar mallorquín en un vibrante partido. El equipo de San Antonio regresa por méritos propios al fútbol nacional catorce años después, tras completar una temporada perfecta. La población se ha echado a la calle para celebrar la gesta, ansiosa de recuperar su hueco en el fútbol de las islas tras muchas temporadas en el agujero de la Regional Preferente.
El pitido final del menorquín Xavi Cubas ha desatado la locura sobre el tapete del Municipal portmanyista, que ha vuelto a registrar una afluencia mayúscula, con más de 2.000 espectadores, cifras impropias de la categoría. Abrazos, lágrimas, champán y alegría desbordada entre todos los estamentos del club se han sucedido a la conclusión del intenso partido.
En la primera parte, el Portmany ha sacado máxima efectividad a dos jugadas de estrategia y, con el acierto del mariscal Dani “Banana”, se ha ido con una ventaja de 2-0 al descanso. El horizonte se divisaba de lo más plácido para los rojillos, pero la expulsión de Niki antes del descanso ha tambaleado al equipo que dirige Carlos Marí.
Tras el paso por vestuarios el Rotlet Molinar ha reducido diferencias y se ha volcado a por el empate, sin llegar a generar ocasiones claras de peligro. El partido, cargado de emoción, se ha vuelto muy trabado, bronco, con escenas de máxima tensión. El Portmany ha esperado una contra que se ha producido en el 76’ cuando Beñat ha fusilado sin oposición al guardameta rival y ha sentenciado a un rival, el mallorquín, que ha bajado definitivamente los brazos.
De este modo, el equipo rojillo logra un merecidísimo ascenso después de las últimas cinco tentativas fallidas. A la sexta fue la vencida. Matrícula de honor para jugadores, cuerpo técnico y, sobre todo, la junta directiva que preside Nacho Andrés, quien en su primera temporada al timón de la nave ha devuelto al club al futbol nacional y ha regenerado en San Antonio la pasión por el fútbol. Enhorabuena.