El técnico Pablo Alfaro se encargó ayer, en la rueda de prensa posterior al partido que midió al Ibiza y ante el Cartagena, de desvelar un episodio gris con los jugadores Jordi Sánchez y Javi García, que no estaban en la lista de convocados, a pesar de no estar ni sancionados ni lesionados. El aragonés no se mordió la lengua y cargó contra ambos, quienes, al parecer, han cometido actos graves de indisciplina que ya están en conocimiento de la dirección deportiva que gestiona Fernando Soriano y de la propiedad del club, presidido por Amadeo Salvo.
“Va a tener problemas serios el futbolista que no quiera estar en este proyecto, el que no se implique, no tenga la profesionalidad suficiente como el resto de compañeros, no lleve una vida ordenada como debe tener un profesional y falte el respeto a gente del grupo”, dijo tajante el técnico celeste. “Aquí no se viene de vacaciones o a generar situaciones que no vamos a permitir. Por lo tanto, si tenemos que ir con dieciséis o con un cadete iremos así a los partidos”, añadió el preparador, que no comentó cuáles eran los motivos de la indisciplina cometida por los dos jugadores y que, además, dejó claro que dejar fuera a Jordi Sánchez y Javi García no era “ventajista porque hemos ganado”.