Al CD Ibiza le siguen saliendo las cuentas. A falta de las últimas seis jornada para finalice el campeonato, el equipo de Puma se mantiene firme en su lucha por alcanzar los puestos de playoff después de llevarse el derbi frente al San Rafael (2-1). Los rojillos continúan a dos puntos de la liguilla, que cierra el Poblense, cuarto con 70 puntos, tras imponerse a domicilio al colista Murense.
Los de Puma han demostrado esta tarde en Can Misses por qué es el mejor equipo de la segunda vuelta y no se ha dejado sorprender por la casta y la ilusión del conjunto rafeler, que llegaba a la cita sin nada que perder puesto que tiene en el bolsillo la permanencia. El plantel rojillo manejó el partido sin excesivos contratiempos, aunque, eso sí, tuvo que emplearse a fondo en muchas fases del mismo.
El derbi no brilló por sus ocasiones de gol (apenas se generaron), pero sobre el verde ambas escuadras echaron el resto para llevarse el gato al agua, sobre todo el San Rafael, que acabó el partido con nueve futbolistas tras las expulsiones de Raúl Juliá en el 70 por doble amonestación (la segunda muy rigurosa) y Ndao, que vio roja directa en el 84 junto con el deportivista Pau Pomar. Ambos protagonizaron una tangana que no fue a mayores.
Además, el técnico del Sanra también fue sancionado con la expulsión por protestarle al árbitro, Nil Cubas Torras, la segunda cartulina que vio su jugador Raúl. El gallego tuvo que dirigir a los suyos desde la grada, a la que se llevó su inseparable botella de agua, de la que no paró de beber hasta el final del choque. La actuación del trencilla fue muy protestada por el equipo azulino, así como por su afición.
El CD Ibiza fue quien primero golpeó en el derbi. Un error defensivo en cadena del San Rafael, incapaz de despejar un saque de puerta del portero Marcos Contreras, propició el primer gol de la tarde. Cristian Terán, el más listo de la clase, se adueñó de la pelota y de precisa vaselina abrió la lata para alegría de los hinchas locales, que aplaudieron el bonito chicharro de la estrella de Coria.
El tanto no desanimó al San Rafael, que trataba de buscarle las cosquillas a los de Puma, quienes, bien armados en defensa, concedían pocas oportunidades serias de peligro a los jugadores de ataque rivales. Hasta que encontraron una grieta. En el 28, Gady remachó de cabeza a la red un balón que fue envenenándose a medida que se acercaba a portería. Ni Marcos Contreras ni la zaga deportivista estuvieron acertados en esta acción.
El bloque de sa Creu se metía en el partido para satisfacción de sus seguidores y aguantó con las tablas en el marcador hasta el final del primer tiempo, pese a los intentos, estériles, del CD Ibiza por ponerse de nuevo por delante en el electrónico. Al final, el colegiado pitó el final del primer tiempo con un justo reparto de puntos que beneficiaba al San Rafael y perjudicaba al grupo ibicenco, obligado a ganar para no perder sus opciones de playoff.
La segunda parte arrancó de la mejor manera posible para el conjunto de Can Misses. En el 52, Juan Carlos Ortiz soprendió al joven cancerbero Leo con un testarazo tras un medido centro lateral. El cordobés demostró su letal pegada y sacó petróleo de una de las pocas ocasiones claras de gol que registró su equipo durante los noventa minutos del derbi. Esta vez, el duro golpe sí hizo daño al San Rafael.
Aún así, los de Vicente Román buscaron el arco defendido por Marcos Contreras, pero sus hombres de ataque no lograron hacer daño a una zaga firme, que no estaba dispuesta a cometer errores que pasaran factura. Y en el 70, el partido dio un giro inesperado. El colegiado la enseñó una más que rigurosa segunda cartulina amarilla al delantero Raúl Juliá, dejando al San Rafael mermado con muchas minutos por delante.
Las protestas de la decisión arbitral le costaron al míster del San Rafi la expulsión, por lo que los de sa Creu se vieron obligados a remar sin la dirección desde el banquillo de su líder. Tiraron de casta los visitantes para igualar el partido, pero el gol no llegó. Los minutos iban consumiéndose y el CD Ibiza se veía ganador de un partido que todavía depararía un contratiempo más para el cuadro azulino. A seis minutos para el final, Ndado fue expulsado con roja directa tras encararse con del deportivista Pau Pomar, que también vio la roja.
Hasta el final, buscó el San Rafael la gesta, pero el plantel de Puma supo gestionar el favorable marcador para llevarse tras puntos de oro en su objetivo de pelear por meterse entre los cuatro primeros. Quedan aún por disputarse 18 puntos y el CD Ibiza no pierde la ilusión ni la esperanza de hacer historia en la temporada de su debut en Tercera División. El sueño de la liguilla está más vivo que nunca. Ficha Técnica