Cita futbolística de altos vuelos en Can Misses. Ciudad de Ibiza y Portmany dirimen este domingo a las 20 horas una batalla crucial, definitiva para la resolución de la Regional Preferente. El rival que salga victorioso sellará, con casi total probabilidad, el billete para la fase de ascenso a Tercera División a falta de dos jornadas por disputar.
Ambos contendientes afrontan el duelo con una diferencia de dos puntos a favor del cuadro portmanyista, para quien un hipotético empate sería también un apetecible resultado. Sus trayectorias, hasta la fecha, han discurrido bastante similares. Son el mejor local y el mejor visitante del grupo. Ambos, además, están imbatidos, si bien el City ha concedido dos empates mientras su rival tan solo uno, el del partido de ida entre ambos (1-1). La igualdad, según las estadísticas, es máxima.
Se dan, por tanto, todos los condicionantes para disfrutar de un gran duelo y la pequeña bombonera de Vila registrará un ambiente de gala. El pueblo de San Antonio está volcado con su equipo, deseoso de regresar a la Tercera División tras más de una década alejado de ella. El club que preside Nacho Andrés ha movilizado a su numeroso fútbol base para insuflar ánimos a los suyos. En el Ciudad de Ibiza, por su parte, son conscientes de la trascendencia de la cita, por lo que también esperan la presencia de un buen número de seguidores propios y del Ibiza, que compite en Segunda B.
Los protagonistas de este choque de trenes son conscientes de su importancia. “No pensamos en otra cosa desde el lunes”, reconocen Reales, Elías y Toni Ramírez, integrantes del Portmany. “Es el partido que, como futbolistas, todos queremos jugar”, agregan el propio Reales, Marcos Behar y Jordi Serra, miembros del Ciudad de Ibiza. Los seis coinciden en que “quien gane el partido, estará muy, muy cerca del play off de ascenso”.
La trayectoria del conjunto celeste en su feudo es sencillamente perfecta. Seis victorias en otros tantos partidos, con 13 goles a favor y ninguno en contra. Su fiabilidad defensiva constituye, sin duda, una de sus principales bazas. “Estamos muy sólidos, los números lo dicen”, afirma Reales, baluarte de la zaga. “Solo hemos recibido cuatro goles (todos a domicilio) entre casi 30 partidos de Liga y Copa”. “Si, como hasta ahora, no cometemos ningún error defensivo tendremos mucho ganado”, sostiene su compañero Marcos Behar.
La dinámica del plantel que dirige Buti es “muy muy buena. En estos tres últimos encuentros hemos recuperado la línea del principio de temporada. El equipo está muy sólido, fiel a nuestro estilo de meterle ritmo a los partidos. Si no hay sobresaltos, confío mucho en nuestras posibilidades”, destaca Reales. “Somos un bloque en el que defienden todos, es difícil que nos marquen un gol”, apunta Marcos Behar.
Para Jordi Serra, la clave puede estar “en las jugadas a balón parado. Creo que se va a decidir en una de estas acciones o en los últimos minutos porque la igualdad es máxima”. “Estamos en una dinámica muy buena -agrega-, llegamos en un momento de forma muy bueno”.
En el cuadro local, aún recuerdan con cierto escozor el gol del empate del partido de ida, obra de Toni Ramírez en el minuto 90. “Tuvimos ocasiones para sentenciar el partido, pero es lo típico del fútbol, cuando perdonas…”, recuerda Reales, consciente de que aquellos dos puntos pueden ser ahora definitivos. Sea como fuere “tenemos ahora la ocasión de darle la vuelta a la situación por caché, prestigio, por el club… y lo queremos conseguir”.
En el bando contrario, consideran “histórica” la oportunidad de volver a jugar un play off de ascenso. Alejado desde hace más de dos lustros de la Tercera balear, en San Antonio consideran que por fin “ha llegado el momento” de dar el salto de categoría. O al menos así lo consideran tres de sus jugadores más destacados.
“Llevamos muchos años sin estar en categoría nacional. Esta temporada la afición se ha ilusionado muchísimo y nosotros también, como es lógico”, declara Elías. “Es increíble el sentimiento de pertenencia y vínculo al equipo que se ha creado. El último partido, contra el Inter Ibiza, la grada estaba llena y había, seguro, más de 700 personas”, ensalza Toni Ramírez, capitán portmanyista.
Y si en Ibiza presumen de “solidez”, en el Portmany lo hacen de “corazón”. “La mayoría de nosotros ha estado en muchos equipos, pero lo que estoy sintiendo aquí es muy diferente al resto. Es una familia, todo el mundo en el club es tan cercano que se ha creado un vínculo muy fuerte”, enfatiza el delantero Reyes.
Hasta la fecha, en las filas rojillas cuentan todos sus desplazamientos por victorias, pero la más ansiada está aún por llegar. “Va a ser un partido muy bonito. Can Misses es muy grande, nuestro campo es más pequeño, tenemos que ser capaces de leer muy bien las fases del partido. Va a ser un duelo muy físico, todo el mundo va a darlo todo”, prevé Toni Ramírez. “A ellos les gusta tener mucho el balón, nuestro objetivo debe ser quitárselo, cuanto menos posesión tengan, mejor”, añade Elías.
A juicio de Reyes, el partido “se decidirá en pequeños detalles; el que menos errores cometa saldrá victorioso”. “En cualquier caso -agrega en tono más cauto- después de este partido quedan otros dos más. Vamos a ganar este primero y luego ya veremos”. Luchador, como visitante y Formentera B, como local, son los dos últimos envites del plantel que dirige Carlos Marí.
En el otro bando, el Ciudad de Ibiza debe aún enfrentarse al filial del Formentera en su feudo para terminar, finalmente, en casa contra el Sant Jordi. Dos partidos, a priori, algo más complicados que los de su rival. En cualquier caso, doblegar al máximo oponente resulta vital para continuar con vida en la batalla por el título de la Regional Preferente.
La resolución, el domingo en Can Misses a partir de las 20 horas.