Pablo Alfaro entra en la sala de prensa con una libreta llena de apuntes, como si estuviera en la carrera de Medicina y quisiera repasar las notas antes de someterse a un examen oral. De inicio, tira de sinceridad: “Satisfechos no nos vamos. El partido ha tenido las dificultades esperadas y alguna que nos hemos infringido. El gol que nos hemos marcado en propia te modifica mucho los planes. Si hay un equipo que se encuentra cómodo con el marcador a favor es el San Fernando”.
Para el entrenador el playoff no es una quimera, aunque la final de esta tarde haya quedado en tablas. Alfaro dice haber puesto la primera piedra en una empresa que espera que sea exitosa. Las intenciones son buenas. El tiempo para demostrar que surten efecto, escaso.
“Posibilidades matemáticas existen, ¿no? Es un camino que podemos asumir. Tenemos variables tácticas para que el equipo inicie desde atrás y sea incisivo por bandas. Eso es lo que queremos construir”. Para ello tendrá que tejerle a los celestes un disfraz a medida. El que le puso hoy a su equipo estuvo a punto de hacerlo jirones el San Fernando, que sin las distracciones que puede provocar un partido de fútbol en la provincia más carnavalera de España rozó un triunfo que les hubiera colocado terceros en la tabla.
“Siempre salimos a por los tres puntos. Esa es la actitud que nos ha llevado a estar en una guerra donde no esperábamos estar, menos ahora que nos estamos acercando a los tres cuartos de la competición. Sabiendo el equipo que teníamos delante, nos vamos con un poco de mal sabor de boca por no habernos llevado la victoria, pero estamos contentos por mantener la distancia de puntos con el Ibiza”, comentó José Herrera.
El técnico del San Fernando puso en práctica un plan para desactivar al Ibiza que casi le funciona del todo: “Sabíamos que al Ibiza le gusta hilvanar y por eso les hemos presionado durante los noventa minutos para no dejarles jugar. Sabíamos que si no podían generar juego iban a recurrir a las acciones directas y ahí nosotros somos muy fuertes”.
Quedan once jornadas por delante. Tres meses de Liga que clarificarán el panorama del playoff donde ocho equipos quieren estar y solo cuatro lo conseguirán. El Cartagena y, en menor medida, la UCAM Murcia son quienes más fácil lo tienen. El Ibiza será el que deba remar más fuerte. Las próximas semanas confirmarán si es capaz de hacerlo con las manos de Pablo Alfaro guiando el timón.