Este domingo, a partir de las 16:45 horas, el Ibiza afronta uno de los partidos más trascendentes de la temporada… y de su historia. Porque si aún queda la más mínima opción de jugar playoff pasa por ganar en casa al San Fernando, rival directo que ocupa el quinto puesto de la tabla con 48 puntos, los mismos que el Recreativo de Huelva, que es cuarto y marca la zona de liguilla. El conjunto celeste, que aún no tiene entrenador tras la destitución esta semana de Andrés Palop, es séptimo con 40 unidades sumadas, por lo que lograr el triunfo es vital si no se quiere decir prácticamente adiós a la posibilidad de meterse en zona de promoción a falta de las últimas 12 jornadas para la conclusión del campeonato. Una derrota, dejaría a los unionistas a 11 dígitos del conjunto gaditano.
El club que preside Amadeo Salvo sabe de la importancia que tiene el enfrentamiento de esta jornada y no ha dudado en hacer públicamente un llamamiento a la afición para que arrope a unos jugadores que necesitan del calor de la grada más que nunca. Y más que nunca tenemos que animar al Ibiza, arrimar el hombro porque, como ha dicho alguna vez el presidente de la entidad, la hinchada somos “la pieza clave en este camino”. Un camino cuyo destino es el fútbol profesional, objetivo por el que merece, y mucho, luchar. Antes de que llegara la familia Salvo a la isla, estábamos a años luz de pensar con un equipo, con un proyecto deportivo, serio, profesional e ilusionante y por fin lo tenemos. Valoremos lo que la unión deportiva nos está dando.
Llenemos Can Misses este domingo, con o sin disfraz, pero subamos al estadio a dejarnos la garganta, a cantar, a tocar las palmas… Que los jugadores sientan el aliento de su afición, que vean y noten que no están solos, que su gente está con ellos, que les apoyan a muerte. Ondeemos nuestras banderas y bufanas al viento. Por un escudo, por un color, por un equipo. Ganemos este partido desde en el campo y en la grada. Que los cánticos de la afición unionista retumben en los oídos de los jugadores del San Fernando y sientan presión, incomodidad sobre la hierba. Este domingo tenemos que arropar al Ibiza, a sus jugadores, a sus dirigentes. Porque la unión hace la fuerza y juntos, por muy complicado que pueda parecer, podemos llegar a la cima, alcanzar el objetivo del playoff, aspirar al fútbol de élite… Gritemos a los cuatro vientos: Vamos Ibiza.