Hace años que muchos clubes se acogen a la denominada cláusula del miedo para impedir que jugadores cedidos o a los que se les da la baja puedan saltar al campo contra sus equipos de origen a menos que se paguen cantidades desorbitadas. Esta práctica se ha convertido en habitual en categorías superiores, pero últimamente también se da en Tercera División. Y sin ir más lejos, recientemente, dos futbolistas que juegan en la isla sufrieron en sus propias carnes esta modalidad de imposición.
El centrocampista Zurdo, que firmó este verano por el CD Ibiza procedente del San Rafael, quiso marcharse de Can Misses para regresar al equipo de Vicente Román y obtuvo la carta de libertad, entre otras cosas, con la condición de que no jugara el derbi de sa Creu. El jugador no pudo vestirse de corto en un enfrentamiento que, seguramente, le hubiera encantado disputar. El partido, correspondiente a la jornada 15, finalizó 2-2.
Al caso Zurdo, ahora también se une el de Manu Torres, extremo que ha abandonado el Formentera para recalar en el CD Ibiza. El club formenterense le ha dado la baja a cambio de que no sea de la partida en el derbi que tendrá lugar el próximo 1 de mayo de 2019, correspondiente a la jornada 39. De esta manera, el equipo de Iván Gómez se garantiza de que su exjugador no pueda perjudicar sus intereses sobre el verde.
Hay aficionados que están a favor de la cláusula del miedo y otros que no comparten esta práctica. Mucha gente piensa que va en contra del espectáculo y que, de alguna manera, adultera la competición, mientras que hay personas que opinan que si das la baja o cedes a un futbolista en unas condiciones ventajosas, intentes sacar un provecho económico si encima puede jugar contra ti.
¿Qué opináis al respecto? ¿Estáis a favor o en contra de esta modalidad de imposición que han sufrido recientemente Zurdo y Manu Torres?