El pasado sábado, en el campo del fútbol de Son Fuster, tuvo lugar un gesto poco habitual en el fútbol. El entrenador del San Francisco B, Amedeo Spadaro, ordenó a sus jugadores que se dejaran meter un gol por el Ibiza, para así compensar el tanto que antes metió su equipo cuando un futbolista ibicenco estaba tendido sobre la hierba. El preparador intentó por todos los medios que su jugador no marcara en ese momento del juego, pero, pese a sus gritos, su pupilo no le oyó y el balón acabó en la red del portero unionista.
El míster del conjunto local, entonces, les dijo a sus chavales que se dejaran meter un gol por el Ibiza para compensar la desafortunada acción. Fue cuando un jugador del plantel que entrena Jordi Riera sacó de centro para encarar el marco rival mientras que el San Francisco B al completo le dejó vía libre hasta que anotó el gol que supuso el 2-1 en el marcador. Sin duda, todo un detalle que fue aplaudido por todos los espectadores que se encontraban en el estadio presenciando un partido que, finalmente, concluyó 6-2 a favor del bloque mallorquín.
“Fue todo un ejemplo de deportividad”, comentó el estratega Jordi Riera después del partido. “Mi jugador se encontraba lesionado en el centro del campo tras una acción anterior y al llegar el balón a mi lateral, que le pasó el portero, éste se quedó parado y fue cuando un rival le robó la pelota y marcó el gol sin ver que mi futbolista estaba tendido en el suelo, a pesar de que su entrenador le gritó para que no lo hiciese. Por lo visto, el que marcó el tanto no lo oyó”, recordó el entrenador del Ibiza.
“Al subir el gol en el marcador, el míster del San Francisco B, Amedeo Spadaro, ordenó inmediatamente a sus jugadores que se dejaran meter uno. En ese momento, el rival iba 1-0 y con ese gol se puso 2-0 y nosotros estábamos muy bien, por lo que marcamos 2-1 para meternos en el partido. El míster no le quiso dar importancia a ese gol, demostrando que no son los valores que quiere inculcar a sus futbolistas”, dijo Jordi Riera, que agradeció el bonito gesto del preparador italiano. “Se lo agradecimos tanto al entrenador como al club y quiero aprovechar la ocasión para dar de nuevo las gracias públicamente”, indicó.
Las imágenes del momento, publicadas por Diario de Mallorca, tienen un gran valor educacional y Jordi Riera, que también es responsable del fútbol base del Ibiza, tiene muy claro que este vídeo será usado por el club unionista para inculcar buenas prácticas y valores a los jugadores de las categorías inferiores. “Las usaremos con nuestros chicos para educar y dar ejemplo de deportividad. Soy de los que piensa que no todo vale con tal de ganar y lo que hizo Amedeo Spadaro y el San Francisco B lo demuestra”, finalizó el míster del equipo celeste.