Pablo Sierra del Sol “Ha sido un partido totalmente condicionado por el arbitraje. No hemos tenido fortuna: si revisas la expulsión no existe nada que la justifique. En el gol hay una mano clara que permite a Bernal rematar. El equipo ha buscado el empate con más corazón que cabeza. Me quedo con que, pese a jugar con uno menos, hemos intentado voltear el marcador hasta el último momento”, dijo Andrés Palop en rueda de prensa.
La cara feliz de la moneda era la de Juan García: su Don Benito respira después de pasar unas cuantas penurias en el primer tercio de liga: “Le damos muchísimo valor a la victoria. Ha llegado en un campo difícil y ante un rival que llegaba en muy buen momento. Estábamos cansados de que el otro fútbol nos castigase. Se nos han escapado varios partidos en los últimos momentos. Hoy lo hemos manejado bien. Nos cuesta mucho derroche físico que equipos con la calidad como el Ibiza no puedan tocar. El trabajo ha salido bien y por eso estoy feliz por los jugadores”.
En el gol, es cierto que Agudo le dio con la mano. De la expulsión, mejor que no comente si no lo vio, porque el jugador pidió hasta perdón por lo que hizo. Lo que tendría que hacer el Sr. Palop, es contar las veces que su equipo tiró a puerta, y cuantas ocasiones de gol generó, con diez y con los once. Es fácil echar la culpa al arbitro.