El Ibiza ya ha marcado en rojo en el calendario el 26 de agosto de 2018. Una fecha que ya forma parte de la historia más brillante del club que preside Amadeo Salvo después de conseguir en Sevilla su primera victoria en Segunda B en un debut legendario, de los que hace afición.
Pese a que el Sevilla Atlético, un recién descendido de Liga 123, era el claro favorito para llevarse los tres puntos en disputa, la escuadra que entrena Ñoño Méndez ha tirado de testiculina, compromiso y amor propio para poner un 2 en la quiniela, un resultado que hace soñar a la afición celeste.
Con un equipo formado en dos días como aquel que dice y con bajas importantes, casos de Cirio o Chavero, por ejemplo, el Ibiza se ha plantado en el Viejo Nervión sin complejo y ambición y se he llevado los tres puntos en disputa ante un rival complicado, pero que se ha estrellado contra el muro unionista y el porterazo Álex Sánchez.
“Estoy muy contento por la solidaridad y el sacrificio que ha demostrado mi equipo”, ha asegurado tras el partido Ñoño Méndez, un entrenador que ya ha grabado a fuego en su memoria el día de hoy. “El grupo ha demostrado que quiere hacer las cosas bien”, ha indicado Miguel Núñez, que se convierte en el primer jugador en marcar en la categoría.
En la isla, la afición celeste ha festejado por todo lo alto el épico triunfo del conjunto de Can Misses. En casa, en la playa, en la piscina o en el restaurante de los domingos, la parroquia del Ibiza ha vuelto a soñar como hacía tiempo, mucho, que no lo hacía. Y es que este equipo ilusiona sobremanera.
La próxima jornada, la UD debuta en casa ante el Sanluqueño del exunionista Edu Oriol con la mira puesta en una nueva victoria, la primera delante de su gente. El equipo celeste quiere ganar y dedicar a la afición los tres puntos y allí estarán sus fans, que se mueren de ganas de ver jugar a los suyos en casa y dejarse la garganta animando, como siempre.