“Esta historia la escribimos juntos”. Así reza el eslogan creado por la Unión Deportiva Ibiza para llenar Can Misses el domingo. Al mensaje, claro y contundente, lo acompaña un doble hashtag: “Nos tienen que ganar” y “Juntos a Segunda B”. En la UD Ibiza saben que si la afición llena el estadio de Vila será casi imposible que el Algeciras remonte el gol que Cirio marcó en el partido de ida.
La figura del hincha se vuelve imprescindible cuando llega un playoff. Son partidos a cara de perro, sin concesiones y llenos de tensión. El público puede ser capaz de convertir a los suyos en futbolistas más altos, fuertes y rápidos a la vez que llena de dudas las cabezas de sus rivales. Los futbolistas de Rufete quieren blindar su portería con el aliento del jugador número 12 y por esa razón el departamento de comunicación de la UD Ibiza ha puesto en marcha esta campaña en las redes. A cambio del apoyo, el equipo ofrece a sus aficionados seguir soñando con la Segunda B.
La historia viene de lejos, sin embargo. Una de las obsesiones de Amadeo Salvo desde que desembarcó en el fútbol insular es conectar con los aficionados locales y unificar las fuerzas balompédicas de la ciudad. El valenciano sabe que sin calor humano los proyectos deportivos nunca van demasiado lejos. El año pasado, aún con el club en Regional, se abrió una campaña de socios que resultó un éxito. El objetivo, ahora que llegan los partidos más importantes de la temporada, es convertir esa masa de simpatizantes en una marea celeste que inunde el graderío de Can Misses, donde caben seis mil personas.
El del Algeciras (este domingo a las 12.15 horas) es el primero de los tres duelos que el bloque que entrena Rufete quiere disputar en casa. Cumplir el objetivo significará verse a finales de junio a las puertas de la Segunda B. Vila no disfruta del fútbol de bronce desde hace casi una década. Una larga noche que debe acabar este verano con el ascenso de la UD Ibiza. Eso sí, subir dependerá en parte del apoyo de una afición a la que se acaba de llamar a filas con un mensaje ilusionante y ambicioso. El que emana un equipo que quiere conquistar el corazón de los ibicencos con un ascenso para el recuerdo.