@Noudiari / El Formentera respira, está vivo y puede salvar la categoría tras ganar en casa al Deportivo Aragón (2-1). Los formenterenses visitan la jornada que viene, la última, al Peralada, que ya está salvado, y un triunfo, en función de otros resultados, o incluso un empate, les daría la permanencia en la Segunda División B en la que milita este curso el equipo de la menor de las Pitiüses por primera vez en su historia.
El Formentera quiere ser equipo de Segunda B la temporada que viene. Con más corazón que cabeza, lo ha demostrado esta mañana contra el Deportivo Aragón. Los rojinegros llevaban cinco meses sin ganar en casa. Una eternidad. La última oportunidad para romper la racha era hoy, el día en el que estaba obligada a ganar si quería llegar a la última jornada con opciones de permanencia.
El triunfo ha llegado con sufrimiento. Derrotar al Deportivo Aragón no debía ser un dolor de cabeza. En teoría, porque en la práctica, el colista ha demostrado ser un equipo capaz de buscarle las cosquillas a los de Juan Arsenal, que intentaron sorprender en el primer intercambio de golpes. Bruno Vinicius sigue cruzado con el gol y la jornada 37 tampoco ha sido la de su estreno goleador con el Formentera. El futbolista mejor pagado de la plantilla pitiusa ha recogido un pase en el borde del área, se ha deshecho de su marcador y ha estrellado la pelota contra Jagoba, el portero del Aragón, en el minuto 2.
Hasta el final de la primera mitad los locales no tendrían una ocasión igual de clara. Mientras tanto, los argumentos del Formentera en ataque se han limitado a colgar balones a la olla en busca de un remate a gol que no llegaba. Entre medias, el filial zaragocista ha podido hacer daño en alguna contra. Se han ido al descanso los maños, sin embargo, agradecidos con el cero a cero: al filo del minuto 45, Gori ha chutado una falta desde más de treinta metros que cerca ha estado de convertirse en uno de los goles del año. El trallazo ha sido desviado por la cruceta izquierda de la portería aragonesa
Estrategia
El sonido del cuero contra la madera aún retumbaba en los oídos del público cuando Gori se ha resarcido marcando el 1-0. Lo ha logrado el centrocampista mallorquín, titular hoy en el lugar de un tocado Nando Quesada, a la remanguillé, recogiendo una pelota dividida junto a la misma línea de gol. La jugada era de estrategia y la había iniciado la pierna izquierda de Ramón Soria -que más tarde dispararía otra falta contra el palo- y la había continuado Kiko, peinándola dentro del área, antes de que Gori pusiera a los suyos por delante. En ese lance, además, hubo penalti sobre José Antonio que el árbitro no señaló al conceder la ley de la ventaja.
La alegría en casa del pobre es efímera y el Formentera, un perro fleco durante esta segunda vuelta tan diferente de la primera, ha concedido el empate a los dos minutas. Una rápida jugada del Deportivo Aragón por la banda izquierda la finalizó Abel, el lateral zurdo, con un chut inapelable para Marcos Contreras. Quedaba media hora larga de fútbol en el Municipal de Sant Francesc, pero los aficionados formenterenses hacía rato que tenían muñones en vez de uñas. Durante unos minutos, al Formentera se le ha hecho de noche. El Aragón, incluso, ha rozado el 1-2. Los corazones se infartaron cuando Nieto disparó al palo desde fuera del área en el minuto 26 del segundo tiempo.
Los resultados que estaba dando la jornada matinal hacían imperdonable un nuevo tropiezo en casa. Con Agus y Fobi sobre el césped para ganar amplitud en las bandas, Arsenal mandó a su equipo a un ataque más pasional que cerebral.
A ese huracán de emociones se subió Juan Antonio, el pichichi del equipo, para empujar el 2 a 1. Con los tres puntos en el bolsillo, el Formentera atrapa al Baleares y al Llagostera (los tres tienen 41 puntos). En la última jornada, los pitiusos necesitan ganar y esperar que sus rivales empaten o pierdan para hacerse, como mínimo, con la plaza de playout. En el feudo del Peralada se decidirá la suerte de la Sociedad Deportiva Formentera.
Valoración de Juan Arsenal