Rufete busca en la penúltima jornada de Liga su segundo triunfo consecutivo al frente del Ibiza después de superar la jornada pasada al Constància (0-1) y arañar un punto en la anterior frente al Mallorca B (1-1) en su debut tras la destitución de Toni Amor. En esta ocasión, es el Esporles el rival que examinará la progresión de los celestes desde que llegó el alicantino a Can Misses. El conjunto unionista, tercero con 82 puntos, busca sumar en los dos partidos que quedan para que concluya el campeonato 6 dígitos más y esperar posibles tropiezos del Poblense, segundo clasificado (86) y del Mallorca B, líder con 87, para tratar de mejorar su posición en la tabla clasificatoria antes de encarar el decisivo play-off de ascenso a Segunda B. A Rufete, además de salir al verde con intensidad y hambre de fútbol, le importa mucho la imagen que den los jugadores, ya que considera importante que la afición se sienta identificada con un equipo que está a muerte con el nuevo preparador técnico y que ha visto en él a todo un líder. “Queremos un Ibiza que se identifique con la afición. Con esfuerzo, sacrificio e intentar ganar. Buscamos que la afición esté orgullosa del trabajo de los jugadores. Si conseguimos esa identificación, la gente estará orgullosa del equipo”, ha indicado el míster en la previa del partido de mañana domingo (12:45 horas, Can Misses) frente al Esporles, noveno clasificado con 47 puntos.