V. R./noudiari.es Pasan y se agotan las jornadas y nada mejora en cuanto a Peña Deportiva y Formentera. La aventura de los dos equipos pitiusos en la categoría de bronce del fútbol nacional parece estar llegando a su fin. Ninguno de los dos ha dado signos de recuperación durante este fin de semana, más bien todo lo contrario. Los primeros cayeron el sábado por goleada en Alcoy (3-0) y los segundos lo han hecho este domingo en casa ante el Sabadell (1-3). Les quedan tres partidos para obrar el milagro o volver a Tercera.
Peor lo tiene la Peña Deportiva, que en función de los resultados que se den la próxima jornada podría certificar el descenso de categoría. El equipo que entrena Dani Mori tuvo un esperanzador inicio de la segunda vuelta del campeonato, cuando encadenó varios resultados positivos, pero su opciones de permanencia se fueron esfumando paulatinamente en las semanas sucesivas.
Su técnico no ha encontrado en toda la campaña un sistema de juego que permitiera ganar partidos y escalar posiciones en la tabla y el conjunto de Santa Eulària ha estado encallado todo el curso en las posiciones de descenso del Grupo III de Segunda División B. Llegaron refuerzos en el mercado de invierno y el grupo ganó consistencia, pero no la suficiente como para plantar cara a los rivales de la parte baja de la clasificación, con los que se ha jugado el ser o no ser en la categoría.
Tampoco es buena la trayectoria del Formentera desde la marcha de Tito García Sanjuán y de varios de los jugadores que estaban tirando del carro. Dejaron en la estacada al club y a sus compañeros sin remordimiento alguno y desde entonces el primer equipo de la entidad formenterense no ha levantado cabeza. Además, la contratación de Juan Arsenal para ocupar el banquillo no ha servido de revulsivo en un conjunto que en la segunda vuelta ha dejado de competir al nivel que lo hizo en la primera.
Quedan tres jornadas, nueve puntos, y si no se pierde la esperanza todavía puede sonar la flauta, aunque mucho tendrían que mejorar tanto Peña como Formentera para seguir la temporada que viene en Segunda División B. Y lo cierto es que pensar que los dos harán lo que no han hecho hasta la fecha en este corto espacio de tiempo es algo reservado solo para los más optimistas.
Al Formentera le queda jugar en Badalona la semana que viene, recibir en casa a la siguiente al descendido Deportivo Aragón y acabar el torneo en el campo del Peralada, que está prácticamente salvado y que podría llegar a la última jornada con la permanencia en el bolsillo. La Peña, por su parte, recibe la próxima jornada al Cornellá en Santa Eulària, visita después el campo del Ebro y termina en casa ante el Villarreal B. Tres finales para la salvación.