Debido a las obras de sustitución del césped artificial de Can Misses, el Ibiza se ha visto obligado a jugar como local en otros campos de la isla hasta que pueda volver a hacerlo en el estadio de Vila. Hace dos jornadas, el equipo de Toni Amor usó las instalaciones de Sant Josep para el partido que le midió al Llosetense y la verdad es que le fue muy bien, ya que cosechó una abultada goleada (6-0). Ahora, los unionistas han preferido cambiar el estadio para encarar el próximo encuentro frente al Playas (sábado 11 de noviembre a las 16.00 horas), eligiendo el coqueto, pero pequeño terreno de juego del Santa Getrudis, el cual presenta, al igual que el josepí, un tapete impoluto, de última generación. El conjunto ibicenco, tras el pinchazo de este domingo en el terreno de juego del colista Petra (1-1), está obligado a ganar y está convencido que, con el apoyo de su afición, recuperará la senda del triunfo.
Seguro que habrá lleno en la grada, eso sí, como llueva van apañados…