V. R./noudiari.es Felicidad y tristeza se han juntado a partes iguales en la sala de prensa tras la goleada del Ibiza sobre el Son Cladera. El entrenador de los primeros, Toni Amor, no podía disimular, de ninguna de las maneras, su satisfacción por la clara y contundente vitoria de los suyos (8-0), mientras que su colega y entrenador del cuadro visitante, Isidro Marín, se resignaba ante lo sucedido sobre el rectángulo.
Para Amor, es complicado entrar en un club con tan buen pie como ha hecho en esta ocasión. “Es el debut soñado. Ganar y ocho a cero. Estoy contento por el recibimiento y por el comportamiento del equipo. De todas formas, todos los partidos no van a ser así. Si empiezas con el balón en tu poder y generando superioridades en ciertas zonas del campo, las cosas se ven mejor y el equipo va a más. Y luego, si además marcas en una de las primeras aproximaciones, todo se pone de cara. Hay que aprovechar la dinámica en la que hemos entrado, aunque quien crea que todos los partidos van a ser 8 a 0 está muy equivocado”, ha empezado diciendo.
Preguntado por lo poco que duran los técnicos en el Ibiza, el preparador ha señalado que está tranquilo en este sentido. “Soy entrenador de fútbol y sé cual es mi profesión, para lo bueno y para lo malo. La propiedad me ha dicho desde el principio lo que quiere y me identifico plenamente con sus intenciones y objetivos. Voy a trabajar con tranquilidad. El club quiere un equipo que vaya hacia arriba, a Segunda B. Sé a lo que he venido aquí y no voy a poner presión sobre los jugadores en este sentido, porque estas cosas a veces se dan y otras no. No obstante, jugando bien todo es más fácil”, ha comentado.
Por su parte, Marín estaba menos eufórico que su colega de banquillo. “No hemos dado la cara ni hemos hecho nada bien. Sabíamos que era un partido difícil, pero como mínimo queríamos competir y complicarles las cosas. Pero nada de eso. Hemos cometido errores infantiles, como el del primer gol que hemos encajado. Si lo haces todo mal ante un muy buen equipo ocurre lo que ha pasado, que te golean”, ha empezado diciendo Marín.
El preparador del conjunto mallorquín ha asumido las culpas. “O los jugadores no han entendido lo que quería o no se lo he sabido transmitir. Soy el máximo responsable de lo que ha ocurrido y lo asumo. Tenemos que reponernos cuanto antes de este palo, porque encajar tantos goles es un mazazo importante”, ha proseguido.
Sobre el Ibiza, el preparador del Son Cladera ha vertido elogios. “Tiene jugadores muy buenos y profesionales. No podemos estar a su mismo nivel porque nuestros futbolistas trabajan y, además, técnicamente no son tan buenos. Creo que no pasará problemas para estar entre los cuatro primeros y, si todo le sale bien, lo más seguro es que a final de Liga se juegue el título con el Mallorca B. Tiene posibilidades reales de ascender”, ha concluido.