Paco Natera Abelardo, nuevo técnico del primer equipo del Puig d’en Valls, afronta cargado de ilusión su vuelta al fútbol pitiuso tras una primera etapa hace ya varias temporadas, cuando formó parte de la UD Ibiza de Pedro Ortega. Sabe que tiene por delante un trabajo arduo por realizar, pero confía en llevar a buen puerto su proyecto deportivo con la entidad vallenca, que confía plenamente en la profesionalidad del preparador.
“La verdad es que me lo estoy tomando con muchas ganas de aportar algo interesante a la isla. Se trata de una entidad con un proyecto sólido que me ilusiona. Lo que requiere el club para la categoría es hacer un buen equipo, construir una base y tener una idea de juego clara”, aseguró el míster.
Con su plantilla aún en formación, Abelardo señaló que “todos partimos de cero y sin pensar en lo que pasó antes. Hasta que no tenga a todos los jugadores definitivos no sabremos el equipo con el que contaremos. Tenemos gente a prueba y queremos dar espacio a los que ya había para saber si siguen y si contamos con ellos. La intención es disponer de un mínimo de 20 jugadores en la plantilla”.
El Puig d’en Valls, que inició ayer su pretemporada, quiere hacer una invitación a los jugadores de la isla para que aquellos que quieran se decidan a incorporarse al club.
“Hay que cambiar cosas y necesitamos gente que esté motivada. Nuestro objetivo es que el equipo crezca en todos los ámbitos, tanto dentro como fuera del terreno de juego, y que en uno o dos años podamos tener mayores aspiraciones deportivas. Para ello debemos poner toda la entrega de nuestra parte y armar un buen grupo de jugadores que le ofrezca alicientes al público”, indicó el técnico pistacho.
En cuanto a su apuesta de juego, Abelardo destacó que “me gusta apostar por tener el balón. Entrenaremos para aprender a saber qué es lo que queremos hacer cuando tengamos la pelota y la forma de poder crear situaciones de superioridad en ataque. Después, serán los partidos de la propia competición los que nos sitúen donde nos merezcamos. Intentaré transmitir a mis jugadores un criterio de juego y la idea de que la entrega en el campo tiene su recompensa, porque para poder ganar, antes hay que trabajar”.