Paco Natera La primera en la frente. El Ibiza no ha podido empezar peor su andadura en Tercera División después de caer por la mínima en su estreno delante de su afición. Un gol de Nico en el minuto 71 fue suficiente para que el Felanitx se llevara los tres puntos de Can Misses y dejara cariacontecidos a los jugadores de David Porras, que se vaciaron en el terreno de juego, aunque adolecieron de claridad ofensiva. La expulsión de Adrián Ramos con roja directa en el 12 condicionó totalmente el juego para los unionistas, que tuvieron que remar contracorriente prácticamente durante todo el encuentro. Con un futbolista menos, con más de 30 grados en el ambiente y con un rival que no dio concesiones en defensa y que está muy bien trabajado tácticamente por Mut, todo un perro viejo en la categoría, la UD, pese a tirar de casta y llevar las riendas del partido durante muchos momentos, acabó hincando la rodilla en el arranque de una competición que no entiende de equipazos y sí de goles. El Felanitx, que también jugó el último cuarto de hora con un futbolista menos tras la expulsión de Coll, vio puerta y estrelló un balón en el poste en los últimos compases, mientras que al Ibiza le faltó pegada, pese al incombustible trabajo de Cirio y las intentonas de Rafa Payán y Cascón en los minutos finales del choque. Un posible penalti cometido a Devesa al filo del descanso pudo cambiar el signo del enfrentamiento, pero el colegiado no vio infracción alguna sobre el volante alicantino. Al final, derrota de una UD Ibiza que ha podido comprobar que ningún adversario le va a regalar nada en su camino hacia la Segunda División B. Ficha Técnica
V. R. /noudiari.es Despegue fallido de la UD Ibiza en su debut en la Liga balear de Tercera División. La expulsión de Adrián Ramos a los 11 minutos de partido ha sido una losa demasiado pesada ante un Felanitx bien organizado y ambicioso que, sin prodigarse demasiado en ataque, se ha llevado la victoria de Can Misses por 0 a 1. Pudo incluso incrementar la ventaja el cuadro mallorquín en las postrimerías del encuentro, pero la contra bien conducida por Julià y rematada por Nico halló la dureza del palo en vez de la suavidad de la red.
También pudo empatar la UD Ibiza en la última acción del duelo, pero Payán no acertó a rematar entre palos un preciso centro de Verdú desde la izquierda y el cabezazo se perdió por la izquierda del meta visitante, que tampoco tuvo mucho trabajo a lo largo de los 90 minutos.
El partido arrancó con el Ibiza como dominador y a los seis minutos Ramos tuvo una la oportunidad de marcar de cabeza en la culminación de una buena acción ofensiva local, pero el remate, demasiado centrado, acabó en las manos del portero.
Primer aviso de una UD Ibiza que sin desplegar un juego llamativo destacaba sobre el rival por las acciones de calidad individual de jugadores como Barragán, Gámiz y Cirio de medio campo en adelante y de Abel y Verdú desde la retaguardia.
La roja a Ramos, que iba a todas como marca su carácter de lucha y garra, trastocó los planes, el manual y ponía el partido cuesta arriba para los de casa, a los que les quedaban 80 minutos en inferioridad bajo un sol de justicia y en un campo de los que hay que correr por sus dimensiones.
A pesar de jugar en inferioridad, en el minuto 34 Devesa no llegó a balón centrado al área por muy poco y en el descuento del primer tiempo el árbitro obvió una obstrucción de Julià sobre el mismo Devesa dentro del área que de haber señalado podría haber cambiado el signo del encuentro.
No perdía el Ibiza la cara al partido, pero se le notaba falto de rodaje. Las pieza son buenas, pero deben ensamblar para que el proyecto galáctico del presidente Amadeo Salvo empiece a orbitar por encima de equipos de menor empaque, como el Felanitx, que a pesar de cuajar un partido casi perfecto y sin fallos no cuenta con la calidad técnica de su rival.
Y es ahí precisamente donde radica la grandeza del fútbol. En que los equipos menores pueden plantar cara a los que están destinados a estar arriba siempre y cuando sepan lo que deben hacer y lo hagan con el menor número de errores posibles. Sabe más el diablo por viejo que por diablo y el técnico del Felanitx, Jaume Mut, lo demostró con creces. Su equipo fue una roca atrás, esperó a que el Ibiza se abriera en busca de la victoria y aprovechó esos lances para contraatacar.
El gol del triunfo llegó en el minuto 71. Tras un centro de banda en el flanco izquierdo del campo local y un envío al área, donde Nico esperaba atento para cabecear picado al fondo de las mallas. Acción, reacción. Prácticamente a renglón seguido, David Porras desmontó la defensa para dar entrada a dos hombres de ataque, Payán y Cascón. De las Heras y Larra fueron los damnificados por el resultado y la ambición de la UD Ibiza.
Pese a incorporar más efectivos al ataque, el cuadro ibicenco pecó de precipitación en los metros finales y en el que debía ser el último pase. Eso, unido a la cobertura y ayudas en el Felanitx, que también perdió un jugador por roja en el minuto 77, impidieron que lograra al menos empatar el encuentro y rescatar un punto en su debut en Tercera ante los cerca de 200 aficionados que se reunieron en el estadio de Can Misses.