Paco Natera Durante los últimos días, muchos han sido los niños que se han acercado a Marina Botafoch para encontrarse con Leo Messi y hacerse una foto con él. A primera hora de la mañana o a última hora de tarde, los chavales esperaban impacientes la llegada de la estrella del Barça al puerto deportivo y el jueves pasado, el prebenjamín del Atlético Jesús Nicolás Martínez pudo cumplir uno de sus sueños: estar cerca de su ídolo.
“Sólo por ver la cara de ilusión que tenía mi hijo cuando vio a Messi mereció la pena el haber ido al puerto deportivo a esperar”, apunta Javier, padre del joven futbolista rojiblanco. “El crío me dijo de ir a verle y lo cierto es que le dije que viniera él a vernos a nosotros, aunque luego reflexioné… Es un niño”, resume el progenitor del pequeño, que perdió el día de entrenamiento por ir a ver si se topaba con el astro argentino.
“Cuando lo vio aparecer se quedó un poco impactado”, añade el padre de Nicolás, que hasta ese momento sólo había visto al jugador del Barcelona por los periódicos o la tele, como casi todos los niños de su edad. “Lo más gracioso de todo es que cuando vio la foto dijo que le quedaba poco para ser como Messi porque casi le llegaba por el hombro”, finaliza Javier, que guarda como un tesoro la instantánea, todo un recuerdo para su chaval, que siempre podrá decir que se retrató un día de verano con el mejor futbolista del mundo para muchos.